Para el 70%, la administración no apoya a los emprendedores

La dura crisis provocó un escenario límite para muchos españoles que se vieron sin trabajo y sin perspectiva de encontrarlo. Entonces, el autoempleo se convirtió en una salida para dejar atrás el paro y abrir un horizonte de esperanza laboral que de otra forma parecía imposible. Entonces, y alentados por las medidas del Gobierno del PP para favorecer esa actividad, especialmente la tarifa plana, emprender se vio como una alternativa más cercana y accesible.

Pese a todo, España no ha sido un país fácil para la actividad económica por cuenta propia ni con unas administraciones que se hayan preocupado por aliviar el proceloso magma burocrático ni el gravoso lastre financiero. De hecho, y según un estudio del Instituto de Estudios Económicos (IEE) a partir de datos de la OCDE, nuestro país ocupa el penúltimo lugar entre los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en tasa de empresarios y empresarias incipientes. La encuesta de NC Report abunda en esa línea. El 57,3% no está dispuesto a montar un negocio frente al 34,8% que sí, aunque la edad es un elemento decisivo que define voluntades en uno u otro sentido. El 59,8% de los jóvenes quiere emprender, porcentaje que cae al 23,3 entre los mayores de 55 años.

El 67,6% de los preguntados piensa que falta cultura de emprendimiento en nuestro país, que sube hasta el 76,5% entre las personas de 18 y 34 años. El 48,2% achaca ese aparente desinterés a que no se dan las condiciones necesarias para invertir y el 70% responsabiliza a la administración de esa situación. Hay un amplísimo margen de mejora, pero los autónomos, los emprendedores necesitan que los gobiernos apuesten de verdad por ellos.