La fundación Arrels atendió en 2018 a 2.341 personas, un 23% más
La fundación Arrels, dedicada a atender a personas sin hogar, ayudó en 2018 a un total de 2.341 personas, un 23 % más que el año anterior y un 72 % más que hace cinco años. La fundación, que hizo ayer un primer balance provisional de su actuación el año pasado, atribuye este incremento de asistencias al aumento de la dificultad para acceder a una vivienda a precio asequible. Arrels destacó que de las 2.341 personas a las que ayudó el año pasado, un millar han acudido por primera vez a esta fundación, que bien las ha atendido directamente en la calle, les ha ofrecido servicios básicos, como una ducha, un lugar estable para guardar sus pertenencias o acceso a un alojamiento, o les ha asesorado sobre los recursos sociales que existen en Barcelona. El equipo de calle de Arrels ha visitado a 523 personas durante 2018. «Se trata de personas con una situación de calle cronificada que ya las hemos visitado más veces durante los últimos doce meses para saber cómo se encuentran, qué necesitan y generar lazos de confianza que permitan transformar esta situación de calle», explicaron los responsables de la fundación. Por el centro abierto de Arrels pasaron en 2018 un total de 1.941 personas, un 24 % más que en 2017 y un 91 % más que hace cinco años.
De todas estas personas, 843 han hecho uso del servicio de duchas y más de un millar ha utilizado el ropero. «En muchos casos, estos servicios higiénicos se han ofrecido de manera puntual a personas que se dirigen a nosotros porque están tramitando el acceso a centros municipales y, mientras tanto, necesitan ducharse y cambiarse de ropa. Destaca que el servicio de consigna ha estado a su máxima capacidad durante todo el año y ha ofrecido un lugar donde dejar sus pertenencias a unas 900 personas», detallaron los responsables de Arrels. En la ciudad de Barcelona viven un millar de personas en la calle, según el último recuento nocturno oficial organizado por las entidades sociales y el Ayuntamiento en mayo de 2018.
Durante el año 2018, Arrels también ha dado alojamiento a 237 personas que vivían en la calle, en pisos individuales y compartidos, en el hogar residencial Pere Barnés -que acoge personas sin hogar con una salud frágil-, en habitaciones de alquiler y en otros dos albergues.
Arrels contó el año pasado con la colaboración desinteresada de 387 voluntarios y voluntarias y 4.703 personas socias y donantes y 254 empresas han contribuido económicamente.