Los pueblos de Valladolid abren sus puertas al mercado chino a través del vino y turismo
Los pueblos de Valladolid abren sus puertas al mercado chino a través del vino y turismo. Éste es el objetivo de la misión inversa promovida por la Diputación y la Camára de Comecio con el objetivo de conquistar mercados del país asiático.
Los presidentes de la instituciones provincial y cameral, Jesús Julio Carnero y Víctor Caramanzana, recibieron en el Museo del Vino de Peñafiel a una delegación de 18 importadores chinos, diez del sector vinícola y ocho turístico, que durante tres días han mantenido contactos con 77 empresas vallisoletanas.
Jesús Julio Carnero señaló que los empresarios chinos han podido conocer de primera mano algunos de los recursos turísticos más importantes, bodegas emblemáticas de las diferentes denominaciones de origen de la provincia y proyectos enoturísticos de primer nivel. «Son propuestas, todas ellas, que nos definen como un destino privilegiado en el que el vino es, sin duda, el principal reclamo para luego conocer nuestra cultura, nuestro patrimonio y nuestra gastronomía», explicó.
Tras recordar que la misión comercial es consecuencia de la acción promocional que la Diputación y la Cámara de Comercio desarrollaron en mayo en China, tras la presencia en el Concurso Mundial de Bruselas celebrado en Haidian, el presidente de la institución provincial destacó la importancia de este tipo de encuentros por que «la internacionalización es la mejor garantía de futuro para nuestras empresas».
Asimismo, añadió que no sólo lo es por todo lo relacionado con la exportación de productos, en sentido estricto, «si no por que se trata de promocionar la provincia vallisoletana como un destino turístico internacional que atraiga cada vez a un mayor número de viajeros».
Para conseguir esos objetivos, Jesús Julio Carnero consideró necesario apostar de manera decisiva por «la innovación, la mejora de la competitividad y por mantener y mejorar los estándares de calidad». También afirmó que es preciso incidir en la promoción de los productos vallisoletanos a través de acciones como esta misión comercial inversa, la décimo segunda que se lleva a cabo entre la Diputación de Valladolid y la Cámara.
Por su parte, Víctor Caramanzana, indicó que la misión inversa con China es especialmente importante, ya que Valladolid «posee innumerables opciones y oportunidades, y qué duda cabe que esta tierra es sinónimo de buen vino, junto a la enorme oferta enoturística existente y, como dato, hay más de 8.000 hectáreas de superficie dedicadas a viñedos en la provincia».