Díaz lo fía todo a la estabilidad: «El bloqueo genera incertidumbre»
La estrategia de Susana Díaz en esta precampaña se asemeja cada vez más a la teoría del «o yo o el caos» que se atribuye a De Gaulle. La presidenta de la Junta y candidata a la reelección por el PSOE-A lo fía todo al discurso de la estabilidad. Da por hecho que ganará las elecciones –probablemente con los peores resultados de la historia– y advierte de que «el bloqueo genera inseguridad e incertidumbre». En su carrusel de entrevistas, a Díaz le tocó ayer visitar la TVE, aseguró que aspira a gobernar en solitario porque «así Andalucía va a mucha más velocidad». Un argumento que bien podrían desmontarlo otras comunidades con un crecimiento sostenido superior y en las que ha habido alternancia política desde la implantación de la democracia.
El actual discurso de Ciudadanos, antiguo socio socialista, y el escenario político nacional, hacen difícil reeditar el matrimonio de conveniencia. El PP-A se presenta como única garantía de cambio. Y Adelante Andalucía dice que sólo impedirá un gobierno de la derecha a través de acuerdos a los que hoy Susana Díaz no parece dispuesta a sellar. Total, que la presidenta es capaz de representar los tres papeles del triángulo dramático de Karpman (perseguidor, salvador y víctima) para venderse como la única y mejor opción para los andaluces.
«Cuando antes de arrancar la campaña el resto de partidos están en los vetos y en el bloqueo, te das cuenta de que solo desde una mayoría amplia del PSOE-A puedes garantizar la gobernabilidad», señaló.
«La pluralidad no se puede traducir en el bloqueo de las instituciones, porque eso es retroceso en la calidad de vida de los ciudadanos», añadió Díaz, que se siente atacada por todos, pero con el respaldo de una «banda ancha» que le otorgan las encuestas. «Aspiro a conseguir una mayoría amplia frente a quienes se presentan a las elecciones desde el bloqueo», apostilló la candidata socialista antes de asegurar que si logra una confianza mayoritaria tenderá la mano a todos los partidos «para seguir avanzando en el crecimiento de esta tierra y en la recuperación de derechos. Los andaluces lo que no quieren de nosotros es enfrentamiento ni crispación ni vetos», sino que «nos pongamos de acuerdo para que su vida vaya mejor».
«Espero que haya un respeto absoluto a lo que libremente digan los andaluces el 2D», dijo Susana Díaz, que garantizó que tendrá «cintura» y tenderá la mano al resto de formaciones políticas si el PSOE-A obtiene una mayoría amplia porque «esto es lo que hay que hacer en democracia». «Si uno no puede gobernar no puede impedir que otros gobiernen porque el bloqueo genera inseguridad e incertidumbre, y eso es malo para tu tierra y para los ciudadanos a los que quieres representar», añadió.
Díaz aseguró que la campaña «está siendo muy tóxica» y defendió que los andaluces se merecen que sea «en positivo y limpia». «Ese tipo de política canalla y de enfrentamiento tóxico no es lo que merecen los andaluces», insistió Susana Díaz antes de apuntar que en este país ya se ha visto en otros territorios que «se han enfrentado unos ciudadanos con otros, se ha dividido la convivencia o generado crispación» y esto no es lo que quiere para Andalucía: «Que cada uno defienda y confronte su proyecto pero que no enfrente a los ciudadanos», reclamó.
Quejas «sanchistas»
Preguntada por el hecho de que representantes del ‘sanchismo’ en Andalucía hayan manifestado su malestar por el modo en que se han confeccionado las listas a las elecciones, Susana Díaz señaló que «es comprensible que a todos los compañeros nos haga ilusión representar a un proyecto sólido y solvente como el del PSOE-A». «Aquí todos los socialistas andaluces apoyamos a nuestro presidente Pedro Sánchez y arrimamos el hombro porque si le va bien a España le va bien a Andalucía».