El Clínico de Valladolid se sitúa a la cabeza de España en Cardiología
Una Unidad de Cuidados Cardiológicos «puntera» y adaptada a la Sanidad del siglo XXI. Así es el área dedicada al corazón del Hospital Clínico Universitario de Valladolid que, tras su ampliación este año gracias a un edificio anexo al centro, ha aumentado su superficie, así como sus servicios y ha mejorado los recursos con los que cuenta, obteniendo las herramientas más punteras para intervenciones y situándose a la cabeza de España en esta especialidad.
Así lo asegura a LA RAZÓN la responsable de la Unidad, la doctora Gemma Pastor, quien destaca que la experiencia «está resultando positiva» y señala que se ha ampliado el número de camas, lo que ha permitido que el servicio se pueda adecuar más a la demanda. La nueva zona cuenta con tres áreas: Cuidados Agudos, Hemodinámica y Electrofisiología, que si bien ya existían antes, no estaban tan próximas.
«El traslado no solo ha permitido ampliar y renovar los medios con aparatos más avanzados, sino que, debido a la proximidad física de las tres especialidades, se ha mejorado el tratamiento del paciente con patología cardiaca aguda, así como la coordinación y tiempo de respuesta», afirma Pastor, quien añade que «prestar un mejor servicio siempre debe ser el objetivo final».
En este sentido, los pacientes que requieren de más atención cuentan con las herramientas de diagnóstico, cirugía y monitorización juntas. La Unidad Coronaria, «la UCI de pacientes cardíacos», en palabras de la doctora, es la de hospitalización de aquellas personas que requieren control de sus constantes vitales y ayuda técnica en el caso de no poder realizar alguna de estas funciones por sí mismos.
En el área de Hemodinámica se llevan a cabo múltiples procedimientos diagnósticos y terapéuticos a través de Rayos X principalmente. «Debemos destacar aquí la realización de cateterismos cardíacos para el tratamiento de patología valvular, fundamentalmente aórtica, en personas que, hasta hace no tanto, no se podían tratar», asevera.
Asimismo, en la ampliación de las instalaciones se lleva a cabo también el tratamiento de arritmias y el implante de dispositivos como son el desfibrilador automático y el marcapasos.
«La conexión entre profesionales ha mejorado y la atención temprana de determinadas situaciones críticas en las que el tiempo es crucial también», añade la responsable de la Unidad, quien declara que, con este cambio, la actividad ha subido, pero también ha aumentado la plantilla tanto médica como enfermera. «Los recursos se han adaptado a nuestras especialidades, lo que ha permitido que podamos trabajar más y mejor. Como en cualquier trabajo, si te sientes bien, se rinde más», proclama.
La población en Castilla y León es cada vez más añosa, lo que supone que algunas enfermedades del corazón hayan aumentado, confirma la doctora, quien valora que, por otro lado «también han mejorado las técnicas para que nuestros pacientes puedan vivir más, y mejor».