Torra, Artadi, Buch, Marina Geli, Sala-i-Martín y Cotarelo asisten al descafeinado acto de la Crida Nacional
No han querido arriesgar. Pese a celebrarse hoy el aniversario de la declaración unilateral de independencia de la república más breve del mundo, pese a que Puigdemont ha puesto toda la carne en el asador en su nuevo proyecto polìtico, pese a que es sábado y pese a que podrían haberse dado un baño de multitudes, han decidido celebrar el acto fundacional de la Crida Nacional per la República, el invento del expresident huido, en un pabellón, el Nou Congost de Manresa, que apenas tiene un aforo de 5.000 personas, lo cual les ha venido muy para decir que un millar se han quedado fuera. Evidementemente, si lo hubieran celebrado en un recinto mayor se habrían podido ver muchos asientos vacíos.
Presumen los padres de la criatura de que su movimiento político ha registrado 9.500 'fundadores' y 51.000 personas adheridas hasta este sábado. Son datos que ha facilitado la propia Crida en el día en que presentará las ponencias que definirán su estructura y sus objetivos políticos: también ha informado que, aparte de estos adheridos y 'fundadores', también tiene 700 voluntarios que colaboran con el movimiento.
Los adheridos son personas que firmaron el manifiesto cuando se presentó la Crida en julio, mientras que los 'fundadores' son los que han hecho alguna aportación económica -donaciones a partir de 10 euros- y pueden participar en el proceso de enmiendas a las ponencias hasta el congreso que se celebrará próximamente.
Podría haberse celebrado en Barcelona, en un lugar más central y emblemático, pero no está el horno para bollos y menos aún para baños de multitudes. Han optado por irse a las afueras, a Manresa, con alcalde convergente, Valentí Junyent, para poder jugar en terreno propio.
Al acto han acudido, entre otros, el presidente de la Generalitat, Quim Torra; la portavoz del Ejecutivo catalán, Elsa Artadi, y el conseller de Interior, Miquel Buch. También ha destacado la presencia de otros consellers como Damià Calvet, Àngels Chacón y Jordi Puigneró, y de la 'número dos' del PDeCAT y diputada en el Congreso, Míriam Nogueras.
Otras de las caras destacadas han sido la de la exconsellera de Salud y exdirigente del PSC Marina Geli, del economista Xavier Sala-i-Martin y del politólogo Ramon Cotarelo, quien en el pasado figuró en listas electorales de Esquerra Republicana.
Ni rastro de dirigentes de toda la vida de la extinta Convergencia ni apenas del PDeCAT.
Por supuesto, toda la parafernalia independentista, el recuerdo a los presos, los lazos amarillos, los carteles de “Llibertat”, los himnos y, cómo no, el mensaje en vídeo de Carles Puigdemont. Se pasó de Convergencia al PDeCAT y, ¿ahora?