El esperado “sí, quiero “ de Eugenia de York y Jack Brooksbank
Unos minutos antes de la media mañana apareció un emocionado novio, Jack Brooksbank. Seguidamente lo hizo la princesa Beatriz, hermana de la novia junto a su dama de honor, y la madre, Sarah Ferguson. Tras ellas entraron las damas y los pajes acompañados de Lady Louise Mountbatten-Windsor, la primera hija del príncipe Eduardo. Una vez que fueron entrando los invitados estaba todo listo para que la princesa Eugenia de York hiciera la esperada entrada por la escalinata de la Capilla de St George den el castillo Windsor, vestida del diseñador Peter Pilotto, acompañada de su padre el Duque de York. Uno de los detalles que más llamó la atención fue la ausencia del clásico velo en el «look» nupcial de la novia. Lució una diadema Margaret Greville’s Emerald Tiara, prestada por su abuela la Reina Isabel II.
Llegaron en un Rolls Royce Phantom VI de 1977 y con un viento que dificultó la subida por las escaleras de la novia y que causó estragos levantando las faldas de alguna de las invitadas. La aparición de la novia hizo que todos los invitados se pusieran en pie para recibirla, bajo miradas complices. Eugenia de York no dejó de sonreír en todo el paseillo hacia el altar, donde le esperaba su futuro marido. En esos instantes sonaba Pièce d’Orgue de Johann Sebastian Bach, interpretado por Peter Roper-Curzon, primo de Sarah Ferguson.
► El momento más tierno de la boda de la princesa Eugenia y Jack Brooksbank