Un niño con parálisis cerebral logra caminar por primera vez gracias a sus compañeros de clase
La historia de Nacho ha conmocionado a Argentina. Ignacio Maujo nació en Bell Ville (Córdoba) con parálisis cerebral debido a una apnea que le produjo la falta de oxígeno. Tras 16 días de agonía, el diagnóstico final fue tremendo leucomalacia multiquística, con consecuente parálisis cerebral. Los médicos le dijeron a sus padres que era difícil que sobreviviese y, de hacerlo, nunca lograría comunicarse ni moverse. Sin embargo, este luchador ha sorprendido a todos. Con ocho años ha logrado caminar con bastón y comunicarse. Lo más sorprendente ha sido que Nacho ha logrado caminar solo. Gracias al aliento de sus compañeros de clase y a sus profesores el pequeño dejó de un lado el bastón y dio sus primeros pasos.
Sus padres Diego y Analía han trabajado duro para sacar adelante a su niño. Tres o cuatro horas de rehabilitación cada día, desde las 9 de la mañana hasta mediodía. Después, come, va al colegio y vuelve a rehabilitación una hora más. Su caso ha sido llevado a congresos de EE UU porque nunca se había visto una recuperación como la suya.
Esa ha sido la fórmula del éxito de Nacho, que no ha tirado la toalla en ningún momento. Primero empezó usando un andador, después pasó a las muletas. Su padre le compró un bastón y quiso llevarlo al colegio para mostrar sus avances. Nacho había logrado caminar un poquito antes pero quería repetirlo con sus compañeros, sus amigos, sus cómplices. Cuando llegó, dejó el bastón a un lado para caminar y fundirse en un abrazo con su madre entre los aplausos y ánimos de sus amigos de clase.
Un emotivo vídeo del momento ha corrido como la pólvora por las redes sociales. Los compañeros gritaban emocionados "¡que ande solo!, ¡que ande solo!, ¡Nacho!, ¡Nacho!". Nacho decide intentarlo y hace que todos se queden en un silencio, sólo roto por la celebración del momento que estaban viviendo. Después, todos sus amigos fueron a felicitarle.
Diego y Analía son conscientes que sus compañeros del colegio San José han sido fundamentales en su gran evolución. "Él estaba feliz y muy confiado. Los chicos vivieron ese momento también con mucho aliento hacia Nacho, respeto y amor, como siempre. Sus compañeritos son su familia y cuando lo vieron que estaba por lanzarse a caminar empezaron a cantar 'que ande solo, que ande solo' mientras lo aplaudían. Cuando dio unos pasos empezaron a gritar su nombre, felices de que su amigo lo estaba logrando", indicó Analía a "TN.com.ar".
Por su parte, Diego agradeció los mensajes de apoyo: "Nos llena el alma saber cuántas personas siguen a Nacho y lo quieren. Con esta nota quisimos reflejar que todo se puede, que no nacimos siendo grandes padres, sino que la vida nos fue enseñando cómo luchar y hacer feliz a estos ángeles tan especiales, seres de luz, que nos enseñan cada día que los problemas no son problemas si se luchan".