Suárez-Quiñones, a favor de la caza sostenible del lobo al norte del Duero
El aumento d ela población del lobo es un tema que preocupa sobremanera a los ganaderos, pero también al Gobierno que preside Juan Vicente Herrera, puesto que al haber más ejemplares hay también más ataques a los rebaños, con las consiguientes pérdidas económicas y malestar que genera en el sector.
Además, si al hecho de que al sur del río Duero este animal no se puede cazar al estar protegido, al norte tampoco se está haciendo en función de lo permitido por la ley y los cupos establecidos, debido a una serie de sentencias dictadas por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León así como a algunos cambios de la Junta para adaptarse a dichas sentencias, pues el problema, lejos de solucionarse se está agravando cada día que pasa.
Tal es así, que si durante el pasado año, los ataques de lobos al ganado crecieron un 42 por ciento al sur del Duero, en los seis primeros meses de este año, estos ataques se han disparado un 72 por ciento, especialmente en Ávila y Segovia -donde tienenuna media de seis ataques diarios-, al pasarse de 890 a 1.449. Pero es que al norte del gran río también han aumentado de forma considerable los ataques. Concretamente, un 36 por ciento en lo que llevamos de este 2018. «La situación es insostenible», decía ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien, pese a estos datos, ponía en valor la agilidad del sistema de pagos compensatorios a los ganaderos «que está logrando atenuar los daños al menos de forma temporal», apuntaba
El consejero se expresaba durante la reunión qu emantenía con los integrantes de la Mesa del Lobo, compuesto por sindicatos agrarios, grupos conservacionistas, cazadores o empresas turísticas, entre otros, además de la Junta. Allí, Suárez-Quiñones aseguraba que su departamento trabaja cada día y con una firme voluntad para solucuionar este tema y conseguir que tanto el lobo como la actividad ganadera puedan convivir juntos. «Nuestra intención es que lobo pueda ser cazado de manera sostenible manteniendo su estado de conservación favorable al norte del Duero, tal y como permiten las normativas regional, central y europea, debido a los beneficios económicos y medioambientales que genera», señalaba el consejero, quien, sin embargo, dejaba claro también que la Junta respetará siempre lo que diga cualquier tribunal de Justicia.
Durante el encuentro, se anunciaba que en 2019 se pondrá en marcha un programa que pretende mejorar la coexistencia entre el lobo y la ganadería al sur del río Duero en Castilla y León«. La iniciativa explorará todas las vías que aporten soluciones al conflicto, especialmente medidas preventivas que permitan a este animal vivir con la ganadería extensiva.