Las víctimas del 17-A: «Pedimos a los políticos que no utilicen nuestro dolor»
La Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (Uavat) organizó ayer un acto que contó con la asistencia de algunas de las víctimas de los atentados del pasado 17–A en Barcelona y Cambrils. Dos de sus miembros, Sara Bosch y Robert Manrique –víctima de Hipercor– explicaron que desde ese fatídico día han atendido a 150 afectados por ese atroz ataque yihadista.
De ellos, el 89% tiene lesiones psicológicas, y casi el 64% de las víctimas aún requiere atención de este tipo. La supervisora de la unidad, la psicóloga Elisa Micciola, detalló que entre los atendidos hay trece heridos físicos, 85 testigos directos, 37 indirectos y quince que están pendientes de categorizar.
De entre las víctimas que hablaron, destacó el testimonio de Ana Cortés. Fue al grano y denunció que «ningún partido se ha interesado por nosotros», a lo que añadió que «nuestras vidas han cambiado para siempre». Por lo tanto, y en la misma línea que muchos otros perjudicados por el terrorismo, lamentó el «abandono por parte de las administraciones».
No fue la única víctima de los atentados que se expresó y, aparte de insistir con la denuncia del abandono de las administraciones, hubo otro mensaje clave. Un recado para el día de hoy, la jornada de homenaje, y que básicamente se resume en que «no quieren que se use su dolor a nivel político», un claro aviso para que hoy todo vaya con la máxima normalidad, teniendo en cuenta la presencia de Felipe VI, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Pablo Casado, entre otras autoridades y sin pasar por alto el intento de politización por parte de los secesionistas de fondo.
Por su parte, Manrique insistió en que hoy «haya una tregua», y que todo se base en homenajear a las víctimas de los atentados, sin ningún uso político, y precisamente se lo pidió a la clase política.