La Junta defiende los cursos de «relajación» como jornada laboral
Un empleado público de la Junta de Andalucía debe completar 91 horas al año en actividades desde su casa para sortear la sentencia del Tribunal Constitucional que ha prohibido que la jornada laboral sea de 35 horas semanales. Las dos horas y media que debe completar cada semana suman 91 al año, cantidad que queda satisfecha con la realización de un curso de Mindfulness (30 horas) o francés (60). Si el funcionario opta por un curso online de inglés (100 horas) superaría ese requisito.
La consejería de Hacienda y Administración Pública publicó ayer el catálogo de actividades para los empleados públicos que computan como jornada laboral no presencial. Ahora serán estos los que optarán por hacer alguna de esas actividades o cumplir sus 37,5 horas semanales de manera presencial. Entre las posibilidades, se encuentra la de recibir formación en «Mindfulness», técnicas de «concentración» y «relajación» que el portavoz del Ejecutivo andaluz, Juan Carlos Blanco, aseguró que son «muy habituales en el mercado laboral». Hay otros cursos que también servirán como trabajo desde casa, como «Lenguaje claro para comprender y hacernos entender» (10 horas), «Aprendiendo a ser tu propio líder en el trabajo» (18 horas) o uno sobre el Estatuto de Autonomía de Andalucía (15 horas).
Igualmente existe otra opción: que el superior jerárquico valide que el funcionario desarrolla tareas desde casa propias de su puesto de trabajo. «Serian éstas las consistentes en la preparación de tareas y reuniones, planificación de actividades, revisión de trabajos, actualización de información y conocimientos».
La Junta asegura en el documento que la «formación es un elemento esencial para la mejora y actualización permanente de los conocimientos, habilidades y aptitudes del personal empleado público para progresar en el desempeño de sus funciones y contribuir a su promoción profesional». La administración acreditará «la participación en la formación en línea a través del correspondiente informe, certificado o documento acreditativo que contendrá los datos relativos a la persona empleada pública, fecha de realización de la actividad formativa y tiempo de dedicación». Cada centro directivo será el encargado de velar por el cumplimiento de la jornada laboral, la presencial y la no presencial.
El documento elaborado por la consejería de Hacienda y Administración Pública señala que el «catálogo de actividades y recursos que se establece, se concibe como un instrumento dinámico y flexible, siendo susceptible de ampliarse en función de las circunstancias concurrente».
Con respecto a los profesionales sanitarios, podrán completar su jornada semanal con el uso de una aplicación informática que permite una autoevaluación de su nivel de competencias. «Los mapas de competencias contienen un promedio de 99 buenas prácticas (42 transversales y 57 específicas) que caracterizan el desempeño profesional de los distintos puestos de trabajo». El objetivo es que más del 50 por ciento de profesionales realice esta autoevaluación.
El personal docente no está sujeto a este acuerdo debido, dice el documento, «al tiempo dedicado al servicio de guardia durante su jornada lectiva». El personal laboral sí debe cumplirlo.