La UE garantizará la ciberseguridad el 21-D
La vicepresidenta del Gobierno realizó una contundente defensa de la aplicación del artículo 155 de la Constitución ayer ante la comisión del Senado que se encarga de controlar la acción del Gobierno desde su aprobación. Sáenz de Santamaría describió como «responsable» y «riguroso» el trabajo del Ejecutivo para poner fin a un «procès» que fue «un “fake” en toda regla» sin entidad real y «basado en la posverdad». Sáenz de Santamaría hizo una enumeración de los motivos que llevaron al Ejecutivo a intervenir el Gobierno autonómico y presentó como aval el hecho de que la preocupación por la independencia de Cataluña ha bajado en el último sondeo del CIS del segundo puesto al cuarto, reduciéndose el porcentaje de ciudadanos inquietos por este problema en cuatro puntos en toda España y en seis en Cataluña. «Hemos evitado el bochorno de mantener abiertas delegaciones en el exterior que costaban 10 millones de euros mientras cerraban plantas enteras de hospitales», subrayó la vicepresidenta. El «engaño masivo» que ha supuesto el desafío independentismo no sólo tuvo como objeto desinformar a los catalanes que se siente españoles sino también a los que quieren la secesión del resto del país. En palabras de la vicepresidenta «les hicieron creer que era casi una realidad lo que no dejaba de ser una enorme representación, un episodio simbólico».
Sáenz de Santamaría dedicó una parte importante de su intervención a informar a los grupos parlamentarios sobre las medidas que está tomando el Ejecutivo para asegurar la seguridad y la calidad democrática de las elecciones autonómicas del jueves. En este sentido, la vicepresidenta informó de que se había puesto en contacto con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, para que las instituciones comunitarias estén «atentas» y la democracia en España se vea fortalecida durante este proceso electoral. «Creo que el refuerzo que se está haciendo en España en relación a la ciberseguridad y en el conjunto de la UE es muy importante», dijo poco antes de asegurar que ya se había realizado un simulacro de escrutinio en el que no se habían detectado incidencias. Las explicaciones de Sáenz de Santamaría se produjeron después de que voces en el bloque independentista agitaran el fantasma del «pucherazo».