Miquel Iceta se compromete a facilitar la gobernabilidad en Cataluña
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, se ve ya como presidente de la Generalitat pasadas las elecciones autonómicas catalanas. Quedó demostrado ayer en un desayuno informativo donde se comprometió a facilitar la gobernabilidad tras el 21-D. “En lo que a mí respecta, no habrá repetición de elecciones”, sentenció ante un posible escenario de un Parlamento fragmentado entre constitucionalistas e independentistas. Un compromiso que tiene también otra premisa, que es la de no investir con los votos que reciba, a un presidente independentista. Con estas palabras abre ahora la puerta a la posibilidad de investir como presidenta a Inés Arrimadas en el caso de que gane las elecciones como vaticinan algunas encuestas, un veto que hasta ahora mantenía su secretario general, Pedro Sánchez presente también en el encuentro.
Iceta cree que su propuesta y partido pueden ser los más votados en las elecciones y para ello empeñará todos sus esfuerzos. Está dispuesto a “sacrificar todo al servicio de este objetivo”, dijo. Se presentará como el “más sensato de los candidatos”, y para que sus votantes le vean así emprenderá una campaña presidencialista. Si no gana las elecciones, en su partido ya plantean la idea de gobernar en minoría, como en el país portugués. Bajo esta posibilidad defiende la idea de negociar y llegar a “grandes acuerdos” en el Parlamento. Para ello se estudia la figura del “conseller en Cap”, capaz de gestionar el día a día, mientras él viajaríaa Bruselas, a Madrid “incluso a Pekín” para así negociar un nuevo acuerdo de Estado y tratar de recuperar a la Cataluña anterior a la erosión separatista que afecta ya económicamente a la comunidad.
Ante los mensajes cruzados entre los partidos constitucionalistas para recuperar “el seny”, Iceta defendió en Madrid que su partido es “la única candidatura de la izquierda no nacionalista que no es complaciente con el independentismo”. La premisa para acabar con la ofensiva secesionista es la de sumar y no dividir, y por ello apsotó a que, a su juicio, “la reconciliación entre catalanes” será posible respetando la ley, la diversidad y el compromiso de trabajar por el bien común.
Ser el antídoto al soberanismo es uno de los puntos cardinales con los que el PSC tratará de identificarse en la campaña electoral, y por ello Iceta presentó ayer uno de los puntos cardinales con los que tratará de identificarse en la campaña electoral. Así, el candidato socialista a presidir la Generalitat enarboló el discurso de la legalidad democrática culpabilizando a Carles Puigdemont y Oriol Junqueras de ser “irresponsables” por haber llevado a Cataluña “al precipicio” con propuestas que no podían cumplir. “Dijeron que el referéndum uniría, que la indepednencia nos haría más prósperos y que Europa nos estaba esperando. Cuando han dicho mentiras de tal calibre lo mínimo que se puede pedir son disculpas”.
Mientras Pedro Sánchez, desde su posición de secretario general, retó al presidente del Gobierno Mariano Rajoy a "abrir el candado de las grandes transformaciones" que a su juicio necesita España. Sánchez alude al compromiso que le arrancó al jefe del Ejecutivo sobre abordar la reforma de la Constitución a cambio de apoyar la articulación del artículo 155 en Cataluña ante la ruptura de la legalidad. "Le pido que cumpla con su palabra, se lo debe al conjunto de los españoles", dijo.
Asi, también le pido que explique cómo va a avanzar en su compromiso de la reforma constitucional que el partido socialista ha emprendido ya en el Congreso de los Diputados con escaso éxito al no contar con el apoyo de Ciudadanos y Partido Popular. "España no se une por decreto no con la tela de una bandera", aseguró.
Por su parte Iceta, aunque no duda del compromiso que Rajoy adquirió con Sánchez, si advirtió un “cierto cambio de perspectiva” en el PP, pero recuerda que "una reforma a tiempo es bienvenida y si tienen una propuesta distinta que lo digan".