Violación y homicidio: La dolorosa tortura de una mujer secuestrada durante días en EEUU
Un hombre de Utah está acusado de mantener cautiva a una mujer en su casa y torturarla privándola de comida y sueño durante casi […]
Christopher Sadowski
Un hombre de Utah está acusado de mantener cautiva a una mujer en su casa y torturarla privándola de comida y sueño durante casi dos semanas, dijeron las autoridades.
Por New York Post
Garman Shaun Cunningham, de 50 años, fue detenido luego de un dramático enfrentamiento el viernes en el que arrojó objetos y disparó a los oficiales desde su casa en West Valley City y luego salió blandiendo una espada, informó el medio de comunicación KSL-TV .
“Garman finalmente salió de la residencia armado con una espada”, escribió la policía en una declaración jurada de causa probable.
Los oficiales usaron “fuerza menos letal” sobre él, lo que lo llevó a soltar la espada y huir a pie. Un K-9 lo alcanzó y pudo derribarlo, dijeron las autoridades.
La policía dijo que respondieron a la casa con un aviso de que una mujer había sido rehén allí desde el 1 de noviembre.
La mujer no identificada dijo a las autoridades que Cunningham la violó repetidamente durante ese tiempo.
“La víctima sintió que si le decían a Garman que no querían tener relaciones sexuales, lo más probable era que Garman los matara”, dijo la policía.
También dijo a las autoridades que no le permitían dormir y que solo le ofrecían una pequeña cantidad de comida.
“La víctima también informa que Garman apuntó con un arma a la cabeza de la víctima, cortó a la víctima con un vaso y un cuchillo y la obligó a beber WD40”, dijo la policía, refiriéndose al producto químico que normalmente se usa para quitar la grasa.
También afirmó que también lo había presenciado matar a otra mujer y luego deshacerse de su cuerpo.
La policía está trabajando para corroborar el presunto asesinato, informó KSL-TV.
Cunningham ha sido fichado en la cárcel del condado de Salt Lake por numerosos delitos, incluido secuestro agravado, asalto agravado, descarga de un arma de fuego y agredir a un oficial del orden público.