El socialismo no es un salto adelante, es la enfermedad de los tontos, por @ArmandoMartini

Las ideologías políticas son, con raras excepciones, entramados de ilusiones y buenas intenciones que suenan agradables antes de disolverse en el aire. Hacen sentir al […]

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Las ideologías políticas son, con raras excepciones, entramados de ilusiones y buenas intenciones que suenan agradables antes de disolverse en el aire. Hacen sentir al ser humano como victima, pero el socialismo además ofrece justicia, castigar a los otros que son culpables, quitar riquezas a pudientes, afortunados y ricos para repartirla entre vagos, flojos, pobres y necesitados.

Lo señalaba la sinvergüencería bolchevique a ingenuos rusos harapientos, hambreados y esclavizados, como si no hubieran sido ellos mismos los que, por siglos, levantaron la figura del déspota, el zar, a niveles de justiciero que daría para vivir mejor; terminaron fusilándolo, poniendo en su lugar a los farsantes embusteros que para mantener el poder además de mentir descarados al pueblo, lo reprimían hasta que obedecían sin preguntar o iban a morirse de frio y anhelo en Siberia.

Lo expresaron criminales nazis, apelaron al orgullo alemán, a la conciencia de ser un pueblo trabajador, esforzado, disciplinado, levantador de ciencia y eficiencia, para dominarlo, reducirlo, convirtiéndolo en soldados que sembraron cadáveres en Europa, y a convertirse, cristianos devotos ellos, en cómplices del mas tenebroso asesinato en masa de la historia.

Lo han hecho los dictadores del orbe, lo están haciendo los militares golpistas de la Birmania actual como antes lo hicieron los uniformados uruguayos, argentinos, brasileros, chilenos, entre otros, con el pretexto de salvar a sus pueblos de la opresión tiránica e indigencia del comunismo.

Como antes lo hizo el infeliz criminal y sinvergüenza asesino de Fidel Castro que transformo los dolores de una población alegre, dicharachera, progresista, emprendedora, pero bajo el yugo de un sargento con habilidad, en alegría mentirosa de libertad y casi de inmediato en mártires que llegaron a preferir los riegos de los escualos y azares del mar, al sometimiento, carestía y trabajo subyugado, a las ordenes del castro comunismo, que nació de los poderosos estadounidenses que se negaron dar de comer a los cubanos y dejaron brazos abiertos de los comunistas soviéticos que prometieron comida y bienestar después que se sometieran pero el hambre creció, y Fidel Castro, maestro de la propaganda, siempre encontró en el mundo necios pendejos que creían la isla una vez prospera, con Fidel y sus barbudos iría mejor para los cubanos.

Es el mismo socialismo que el castro-madurismo y sectores oficialistas utilizan para tapar los errores persistentes que han destruido a un país que una vez fue injusto pero rico, y ahora es injusto y miserable. Socialismo chavista que, entre limosnas, dadivas y pequeños favores a los militares para que lo sostenga, se ha convertido, cada día mas, de propuesta ideológica en pandilla delictiva que roban para vivir mejor, encarcelan y matan para permanecer en el poder, que no es otra cosa, que el país por cárcel.

@ArmandoMartini

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