Fotogalería: Cañonismo, una dosis de adrenalina
Saltos, toboganes naturales y rapel son algunas de las actividades que podrás disfrutar al transitar por los cauces de los ríos
Imagina resbalarte por toboganes naturales, saltar hacia el agua desde las alturas, hacer rapel en medio de una cascada, nadar en aguas turquesas, explorar cuevas acuáticas y disfrutar en cada paso los paisajes que la naturaleza ofrece… Todas estas actividades se realizan en tan solo un día de cañonismo. ¿Te animas a vivir una jornada así, llena de adrenalina? ¡Vamos a la aventura!
El cañonismo es “el transitar el cauce del río haciendo saltos en cascadas, toboganes y rapeles también en cascada”, explica Iván Nava Ventura, director general de Descender Cañonismo, la compañía que ofrece recorridos turísticos de aventura por diferentes zonas dentro y fuera de Jalisco, saliendo desde Guadalajara y volviendo el mismo día.
En nuestro Estado se encuentran dos tipos de cañones, detalla Nava Ventura, “de barranca y de montaña. En épocas de sequía, que no llueve, podemos entrar a los de barranca, pues así son seguros, pero una vez que empiezan las lluvias tenemos que ir a los cañones de montaña”.
Algunos de los cañones que los jaliscienses podemos disfrutar son el de Comala, de Piedra, Yahuali, Santo Domingo, Santa Rosa, Digestivo, La Campana y Turbina, entre otros. Uno de los más divertidos y vistosos es el Cañón de Comala, ubicado en Chiquistlán, “porque en éste hay de todo: toboganes, saltos, rapel, el agua es muy bonita, se puede nadar y es un cañón muy sencillo en realidad, cualquiera lo puede hacer, no hay subidas, todo es de bajada, es muy accesible”.
Este cañón consta de un recorrido de 12 kilómetros, la travesía arranca en las alturas con un chapuzón en el agua fría para refrescar al cuerpo (tranquilo, no sufrirás tanto con la temperatura, pues un traje de neopreno te protegerá) y prepararlo para las siguientes cuatro horas en las que enfrentará múltiples retos, pondrá a prueba tus agallas y sudará adrenalina, pues “hay saltos que son desde el nivel del agua hasta más grandes, de hasta 13 metros, también tiene más de cuatro o cinco toboganes”. Después de superar esta odisea, la aventura culmina con una de las actividades más esperadas por los viajeros: el rapel; éste se realiza en plena cascada, lo que lo convierte en una experiencia única.
México, tierra de cañones
Alrededor de México se encuentran bastantes cañones por explorar, pero Nava resalta las zonas que poseen cañones populares: “En Nuevo León, considerado la cuna del cañonismo, el más famoso se llama Matacanes, pero también está Hidrofobia, Chiquitín; en la parte de Querétaro también hay muchos, como El infiernillo; la Sierra de los Tuxtlas, en Veracruz, también es zona de cañones; en la parte de Morelos también hay, en Cautla y Tepoztlán; en Hidalgo igual”.
De estos cañones a nivel nacional, la corona del favorito se la lleva Matacanes, en Nuevo León, ya que “tiene 27 saltos, muchísimos toboganes, dos cuevas, agua azul turquesa... en un recorrido de 18 kilómetros. Es un cañón muy bonito. Es de los más bonitos que hay en México”. Mientras que en Jalisco, los que gozan de popularidad entre la gente que disfruta de las actividades extremas son los cañones de La campana, en Tecolotlán, pues permite hacer rapen a una altura de 90 metros; igualmente, el de Santo Domingo “tiene un rapel de 95 metros, de un solo tiro. Son los más largos del Estado”.
¡Vamos a la aventura!
Si te interesa realizar cañonismo, hazlo de la mano de los expertos. Con Descender Cañonismo puedes elegir entre sus múltiples destinos. La mayoría de estos son de ida y vuelta el mismo día, los sábados y domingos. Para conocer qué destinos tienen vigentes visita su página de Facebook @DescenderCanyoning. El costo de la mayoría de los destinos es de $1,300 (incluye transporte, traje de neopreno, todas las herramientas para tu seguridad, fotos y comida), pero con tu edición de Pasaporte, tendrás un precio de $1,050 pesos.
