Tasa líder de Cetes sube a 8.3%, su mayor nivel en 13 años
En la subasta primaria de valores de deuda gubernamental se reportó un alza generalizada en instrumentos de deuda de corto plazo, particularmente en los Cetes de 28 días, ante la exigencia de un mayor premio para su compra, debido a la mayor aversión al riesgo y a la expectativa en cuanto a la política monetaria que puede seguir el Banco de México (Banxico).
Los Certificados de la Tesorería (Cetes) a plazo de 28 días registraron un incremento de 25 puntos base, que lo llevó a 8.30 por ciento, un máximo no visto desde el 8 de diciembre del 2005. A plazo de 91 y 182 días se ubicaron en 8.35 por ciento cada uno, lo cual implicó variaciones al alza de 10 y nueve puntos base.
La baja demanda en los instrumentos de corto plazo llevó a otorgar un mayor premio para su compra. Los Cetes de 28, 91 y 182 registraron una relación demanda a oferta de 1.78, 1.62 y 2.14 veces en cada caso, inferiores a las de 2.14, 2.26 y 2.27 veces de la subasta anterior.
“En línea con nuestra expectativa, la demanda de los Cetes se vio deteriorada ante la combinación de un Banxico menos dovish y mayores riesgos geopolíticos. Asimismo, la disminución de los recortes implícitos descontados en la curva de rendimientos ha resultado en mayores tasas de interés de corto plazo”, indicaron analistas de Banorte.
El alza en los rendimientos de corto plazo se da después del informe sobre inflación que presentó el Banco de México la semana pasada, y de la sorpresiva amenaza del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles a las importaciones provenientes de México a partir del próximo lunes.
En el horizonte de largo plazo, el Bono a tasa fija (Bono M) de 30 años fue colocado a una tasa de 8.36 por ciento, lo cual implicó una baja de 21 puntos base con respecto a la subasta anterior.
“Este instrumento observó una colocación favorecida por un respiro a activos locales en la sesión de hoy, impulsado por mejora en el apetito por riesgo a nivel global en un contexto donde los inversionistas reconocen una postura más flexible por parte de la Reserva Federal ante la escena comercial y otros factores de riesgo. Este contexto compensó el efecto de las amenazas comerciales de Estados Unidos y el incremento reciente en la prima de riesgo local”, señalaron los analistas de Banorte.