Nuevo cepo al dólar: el mercado prevé un alivio fugaz en reservas y que se amplíe la brecha
Analistas consideran que la autoridad monetaria dejará de perder dólares en el corto plazo, pero también proyectan la segmentación de dos mercados: uno híper regulado y otro más libre.
Las últimas restricciones cambiarias amenazan con sumar aún más tensión cambiaria. Si bien dentro del mercado se esperaban nuevas medidas que pusieran un freno al drenaje de reservas, las determinaciones anunciadas durante la jornada de ayer por la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central (BCRA) incrementarán las presiones sobre las cotizaciones libres del dólar.
Esta última es, al menos, la visión que predominaba esta mañana dentro de un mercado que aún se encontraba intentando digerir la noticia.
Diversas consultoras venían alertando respecto de los niveles de pérdida de reservas que venía sufriendo el Banco Central (BCRA) durante las últimas semanas. Incluso, algunas de ellas hacían cuentas mirando el nivel de reservas líquidas del BCRA y advertían que el drenaje diario era insostenible.
Pero si bien esperadas, las medidas no dejan de sumar incertidumbre a un mercado cambiario en el que las tensiones ya eran de por sí elevadas.
"El BCRA no tiene las reservas suficientes para perder u$s 100 millones por jornada", dice Víctor Ruilova, economista senior de Econviews. En un informe reciente, publicado el viernes la mencionada consultora había alertado que mirando la cuenta de reservas internacionales netas concluían que "no alcanzan los dólares".
"El costo por mantener a raya la brecha del MEP/CCL en alrededor del 75% fue de casi u$s 300 millones en septiembre, u$s 1700 en lo que va del año. Para adelante, este factor de absorción de reservas continuará y seguirá drenando, con poca efectividad dicho sea de paso, a medida que la versión libre del CCL, SENEBI, empiece a ser más conocida. Cuando se interviene un mercado, tarde o temprano, termina apareciendo otro que está libre de regulación", agregaba el trabajo.
Para Ruilova, las medidas "retrasan lo que hoy parece inevitable, que es un reacomodamiento cambiario". Y en ese sentido, agregó: "La brecha es muy alta y genera incentivos perversos en exportadores y en importadores, además de una preferencia por dolarizar portfolio. El oficial tiene que aumentar o el paralelo bajar. Son medidas para achicar el mercado hasta las elecciones, un arreglo provisorio, de tiempo limitado".
Para Santiago Abdala, director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), las nuevas restricciones representan "una manera de que el BCRA deje de perder dólares", pero advierte que "nunca es gratis".
"Ahora resta por verse cuánto es el ruido que va a generar, porque el mercado ya sabía que las reservas líquidas venían bajando. Es una medida de cortísimo plazo y de un efecto todavía por descubrirse", marcó.
"Debería haber presión alcista al CCL Senebi. Todavía hay que ver qué alcance termina teniendo, pero es probable que el contado con liquidación libre sume presión", proyectó Abdala.
Similar visión aportó Lucas Yatche, senior financial advisor de Liebre Capital. "Es una regulación más dentro de tantas otras. La consecuencia va a ser similar a lo que sucedió hasta ahora: es decir, una ampliación de la brecha entre los distintos tipos de cambio, de la brecha de la brecha. Eso significaría una suba del MEP y CCL libres, y que el tipo de cambio implícito del AL30 se mantenga", indicó.
Yatche dijo también que cree que la medida que tomó la CNV "puede favorecer en el cortísimo plazo al BCRA en relación a las ventas de reservas que viene utilizando para intervenir en el tipo de cambio". Es que según estimó, la determinación "frenará la demanda del AL30, lo que significará una menor necesidad de intervención por ese lado". Y la regulación a las importaciones, agregó, "va a generar también menor demanda en el MULC".
El senior financial advisor de Liebre Capital estimó que por esa doble vía el BCRA venía perdiendo alrededor de u$s 90 millones diarios en promedio, una señal de alarma teniendo en cuenta que proyectó las reservas líquidas por debajo de los u$s 2000 millones.
Francisco Mattig, estratega de renta fija de Consultatio, también cree que las medidas "relajan un poco en el muy corto plazo las presiones en las reservas del BCRA". Y explicó que ese alivio llegará "más que nada por el cambio en los anticipos de importaciones, pero también porque tendrá menores necesidades de intervención en el contado con liquidación por Bonares".
"Eso podría tener un impacto levemente favorable en las expectativas de devaluación, aunque por otro lado la brecha podría tener presiones derivadas de que se puede ver disminuida la oferta en la pata de globales. El impacto estimo que será neutral por estos motivos, aunque ahora veremos dos mercados bien segmentados: uno híper regulado y otro más libre".