El rival de Alcaraz: Kecmanovic, crecer a la estela de Djokovic
Es el tenis un deporte en el que aumenta la exigencia de las rondas y también el hambre de los protagonistas. Es como se equilibra también que se vayan acumulando horas de vuelo en las piernas. Estrena Carlos Alcaraz segunda semana en el Abierto de Australia (perdió en segunda ronda en 2021, en tercera en 2022 y no disputó la edición de 2023) contra Miomir Kecmanovic , 24 años y 60 del mundo. Ya se han visto las caras una vez, en los cuartos de final del Masters 1.000 de Miami de 2022 y ganó el español con un apretado 6-7 (5), 6-3 y 7-6 (5), pero han pasado muchas cosas desde aquel encuentro. Para el español, todo ha sido progresión hasta las estrellas, con su primer Grand Slam a finales de ese curso (US Open 2022) y número 1 y la confirmación de su valía a la temporada siguiente, con el título en Wimbledon contra Novak Djokovic. Para el serbio, ha sido más una evolución en la sombra, en el día a día, transformación física y consolidación mental. Entre medias, las finales de Delray Beach y Estoril, en busca de trofeos y portadas de entidad (ganó el ATP 250 de Kiztbuhel en 2020). Pero nada de eso importa cuando coincidan en la Rod Laver a partir de las 9 de la mañana en España este lunes 22. Para Kecmanovic, que iguala su mejor resultado en un Grand Slam (octavos en Australia en 2022), será la oportunidad de resarcirse a un 2023 sin pasar de primera ronda en ninguno de los cuatro grandes y de poner en práctica todo lo que ha construido con su entrenador Ivan Cinkus , que cinceló a Marin Cilic entre otros, sobre todo en el aspecto físico, algo que faltaba al serbio en estos años. Noticias Relacionadas estandar No Open de Australia Djokovic ya enseña el colmillo: «Soy un competidor feroz» Laura Marta estandar No Alcaraz pasa por la vía rápida a octavos del Open de Australia L. M. Una muestra de su mejora la ha expuesto en este torneo. En segunda ronda jugó cinco sets contra Jan-Lennard Struff y levantó dos puntos de partido; y otros dos solventó ante Tommy Paul en otro choque larguísimo, de tres horas y 57 minutos (6-4, 3-6, 2-6, 7-6 (7) y 6-0). «Cuando estoy abajo, he intentado concentrarme aún más en lo que hago en esos momentos y a veces no da resultado. Esta vez está dando resultado. Preferiría ganar siempre en sets corridos. Pero este camino también está bien. Estoy contento conmigo mismo por haber sido fuerte física y mentalmente todo el tiempo». Tiene gasolina para más aunque sabe que enfrente tiene a un Alcaraz que también ha ido afinando el tenis, aumentando la adrenalina y sin apenas desgaste después de un partido de 66 minutos ante Juncheng Shang (6-1, 6-1, 1-0 y retirada del chino por lesión. «Definitivamente no va a ser fácil. Ha estado jugando increíble. Jugamos hace dos años… Intenté olvidar ese partido en Miami muy rápido en muchos sentidos, ¡porque fue una mierda al final! Pero en general, fue uno de los mejores partidos que he jugado. Pero después de eso Alcaraz ha hecho mucho, así que sin duda va a ser duro. Espero poder jugar mi mejor tenis y luego ya veremos qué pasa», comentó el serbio. «Alcaraz es muy agresivo -impactó 54 golpes ganadores en Miami, por 19 del serbio-, y eso es lo que le hace ganar creo que la mayoría de los puntos. En los momentos difíciles, cuando está cerca, siempre va a por todas. Así que eso es algo a tener en cuenta. Pero, definitivamente voy a jugar libremente. Voy a ir a por ello, sí», intentará Kecmanovic. Para su entrenador, no hay otra fórmula contra el español que ser golpear cada pelota como si fuera la última: «Si sólo va a meter la bola, Carlos le va a matar. Y tendrá que correr cada vez más. Ser agresivos es lo que queremos hacer este año en sus partidos. Queremos atacar y terminar los puntos, para que no esté corriendo todo el tiempo. Alcaraz ha mejorado desde su último partido en 2022 y Miomir es mucho más agresivo, así que va a ser un buen partido. Los dos primeros golpes tras el saque y tras la devolución van a ser muy importantes», admitía Cinkus a la ATP. De Belgrado como Djokovic, Kecmanovic vive en ese terreno entre los consejos y la oscuridad que da el número 1 del mundo. Como otros 'padecieron' con Nadal y ahora con Alcaraz. Pero alaba a Djokovic porque, asegura, siempre tiene una palabra de aliento para los compañeros.