El calvario de Rafael Nadal con las lesiones sigue vigente. Esta vez, un dolor en la cadera lo ha apeado antes de tiempo del Abierto de Australia, incapaz de jugar los últimos instantes del partido ante Mackenzie McDonald después de que este lo hubiera mantenido a raya en los dos primeros sets (6-4, 6-4 y 7-5). Esta nueva cicatriz también se queda en la cabeza del balear, que aceptó: «No puedo decir que no estoy mentalmente destrozado porque estaría mintiendo». «McDonald estuvo jugando a un gran nivel. Tuve mis opciones, pero yo no estuve jugando tan bien en algunos momentos. Estaba mejor que yo, pero había mucho por jugar. Tenía una buena oportunidad en el segundo set. Y jugué mejor, pero ya no importa. El 'y si' no me gusta, no tiene sentido. Estoy fuera del torneo y él está en tercera ronda y la vida continúa y veremos cómo avanza la situación», analizó brevemente sobre el partido antes de la lesión. «No sé qué es. No sé si es muscular o articulación. Sin pruebas es difícil saber si hay una solución. He perdido el partido, eso es todo. No sé si en mejores condiciones hubiera ganado. Hubiera tenido más opciones, pero al final, no ha sido posible». En sus primeras palabras, Nadal quiso explicar por qué no se retiró del encuentro. «Consideré parar en varias ocasiones, pero confié en el fisio. Intenté continuar luchando, pero fue imposible. No podía correr o golpear de revés, pero quise terminar el partido. No quería retirarme como defensor del título. No he preguntado a mi equipo, soy mayor para tomar mis decisiones. Intenté seguir jugando sin aumentar el daño». A partir de ahí, unas palabras todavía en caliente de esta nueva lesión: «He notado algo en la cadera y se acabó. Espero que no sea una lesión que me tenga fuera de las pistas mucho tiempo. Pero es agotador y frustrante estar luchando contra tantas lesiones», añadiendo que «es difícil decir lo que tengo exactamente hasta que no me haya hecho la resonancia. No sé si el problema es en el músculo, si es en el cartílago... Espero que no sea nada excesivamente malo que me mantenga mucho tiempo fuera. No es sólo regresar sino el tiempo que pasa hasta que coges un nivel decente». Noticia Relacionada estandar No Las lágrimas de Mery Perelló tras la lesión de un Nadal que acabó desesperado David Sánchez de Castro La actitud del manacorense durante el partido contra McDonald dejaba claro que no entró con buenas sensaciones desde el principio «No hace falta explicar las sensaciones (pausa). No es un buen momento para tener esto ahora. A veces es frustrante, a veces es difícil de aceptar. A veces sientes que estás supercansado de lidiar con todo esto. Y tienes que aceptarlo. Es una más. Mentiría si dijera que no estoy destrozando mentalmente, porque es duro. Pero espero que no sea tan malo y que no me deje fuera de las pistas mucho tiempo. Es duro recuperarse y el tiempo y el esfuerzo que haces para tener otra vez todo en su sitio, de volver a ser competitivo. Veremos cómo es la lesión y veremos cómo puedo manejar lo que venga. Creo que estoy preparado para hacer todo ese proceso otra vez, pero no es fácil». «La motivación por volver es simple: me encanta lo que haga. Sentirme competitivo, luchar por las cosas que he luchado toda mi vida. Y que se van acabando. Es frustrante luchar contra las lesiones durante tantos años en mi carrera, pero lo he aceptado siempre y he continuado. Cuando te gusta algo, el sacrificio siempre merece la pena». Y, acostumbrado este tipo de golpes, zanjó: «Ahora es un momento duro, pero tienes que continuar. Mañana será otro día».