Alarma en Europa por los nitazenos, las llamadas “drogas Frankenstein”, 40 veces más potentes que el fentanilo.
Estos opioides sintéticos detectados por primera vez en 2019, se han cobrado ya más de doscientas vidas en Europa y Norteamérica desde entonces.
Las autoridades de salud europeas se han puesto en alerta tras la llegada de informes sobre un nuevo tipo de droga sintética “casi indetectable” derivada del opio que ha aparecido en las calles de Estados Unidos. Se trata de los nitazenos, compuestos sintéticos desarrollados durante la década de los años 50 para su uso como analgésicos en los laboratorios de investigación farmacéutica de CIBA, una empresa química suiza.
Estos cayeron en el olvido tras nunca llegar a ser aprobados para su uso médico en humanos por la administración de medicación y alimentos de los Estados Unidos. Ahora, como respuesta a la persecución contra el narcotráfico por parte de las autoridades norteamericanas, al igual que con otros sintéticos como el 2cb o la mefedrona, los laboratorios ilegales han hecho uso de las investigaciones farmacológicas históricas para poder traer un nuevo producto a las calles.
¿Cómo se consume y qué efectos tiene?
Desde que las autoridades alertaran de esta sustancia en 2019, se la ha hallado en tres tipos de formas, en píldora, para su consumo a través de la vía oral, en cristal, para su consumo mediante la inhalación y líquido, para su consumo a través de la inoculación.
Los efectos son similares al de otros opiáceos conocidos como la morfina o el fentanilo. Las pupilas se reducen y tanto el sistema respiratorio como el nervioso central se ven ralentizados, efecto que puede conducir a la muerte. La potencia de esta sustancia solo agrava las posibilidades de sobredosis, además de acelerar el proceso de muerte mucho antes de que el consumidor pueda recibir atención médica.
Una droga tan desconocida como peligrosa
Pese a ser un derivado del opio, es una droga que elude a las tiras reactivas de fentanilo que el sistema de salud norteamericano ha puesto en circulación para detectar dicha sustancia, además de que cada vez que se halla un laboratorio, la fórmula varía. Muchos médicos y forenses la desconocen, por lo que el número de muertes puede ser mayor al oficial.
De 10 sobredosis en 2020 a posible emergencia internacional
Desde el primer hallazgo de esta sustancia en un laboratorio clandestino en el estado de Tennessee, los números de sobredosis han ido incrementando a la vez que el consumo de dicha droga se iba extendiendo a lo largo de los estados de la Norteamérica profunda. El actual incremento de casos de sobredosis y sobre todo, la tendencia de los consumidores al mezclarla con otras sustancias como la heroína o el fentanilo, la sitúan en el punto de mira del continente Europa, que aún está preparándose para la llegada del fentanilo a sus costas y comenzar el siguiente capítulo en la eterna lucha contra las drogas.