Ataque a Joao Maldonado: Doctores vuelven a intervenir a opositor nicaragüense
Su esposa presenta una lesión cervical y “movilidad limitada en sus extremidades”
El ingeniero industrial y opositor nicaragüense Joao Maldonado, de 36 años, quien fue baleado el miércoles de 10 de enero junto con su esposa, en San Pedro de Montes de Oca, sigue hospitalizado en condición delicada y ameritó una nueva cirugía.
El último reporte emitido por la Unidad de Exiliados Nicaragüenses (UEN), de la cual Maldonado es fundador, señala que este lunes fue intervenido “por fuga en la herida en el estómago;” mientras que su esposa, Nadia Robleto presenta “una lesión cervical y movilidad limitada de extremidades superiores”, pero no se brindan mayores detalles.
Por su parte, el Organismo de Investigación Judicial confirmó este martes que las pesquisas continúan; empero, alegó que esta fase del proceso es privada para terceros.
El 10 de enero, poco antes de las 11 a. m., cerca de la Universidad Latina, en San Pedro, Maldonado y Robleto, fueron interceptados por sujetos en motocicleta que les dispararon en múltiples ocasiones. Ya herido, él siguió conduciendo el vehículo Hyundai Excel de 1993, con placa 392828, hasta el cruce con la Calle de la Amargura, donde logró parquear y fue atendido por una unidad de soporte avanzado de la Cruz Roja y otra de una empresa privada.
Posterior a la atención prehospitalaria fueron enviados al Hospital Calderón Guardia. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indicó que el opositor del régimen de Daniel Ortega recibió al menos 7 disparos en el tórax y la cabeza durante el atentado, mientras que su esposa resultó herida en dos ocasiones.
Fuentes confidenciales confirmaron a La Nación que, tras el ataque sufrido, tanto Maldonado como su esposa ni siquiera pasaron por Emergencias del Hospital Calderón Guardia, sino que ingresaron directo a sala de operaciones, debido a la gravedad de las heridas.
Huida a Costa Rica
Maldonado fue perseguido por el gobierno de su país después de participar en las protestas de abril del 2018 y según sus relatos, se vio obligado a escapar hacia Costa Rica.
En el 2021 sufrió en Escazú un primer ataque. Gracias a las intervenciones médicas sobrevivió a cinco balazos, uno de esos rozó una válvula del corazón y otros dos dieron en el brazo izquierdo. Uno se alojó en el estómago y el quinto en la clavícula. Pasó más de tres semanas en la Unidad de Cuidados Intensivos.
A pesar de que Maldonado afirmó que en Costa Rica operaban células del mandatario Daniel Ortega, la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), adscrita a la Casa Presidencial, indicó que “no existe ningún tipo de indicio de que en Costa Rica haya alguna célula organizada y controlada por el gobierno nicaragüense”.
Seis días después del ataque, 35 diputados aprobaron una moción que condena el atentado a balazos perpetrado contra el dirigente opositor nicaragüense.
La mayoría de las congresistas solicitó a las autoridades actuar con diligencia para aclarar las causas del atentado contra Maldonado. Asimismo, pidieron “determinar si en nuestro país operan grupos criminales articulados por la dictadura nicaragüense, dedicados a perseguir y atacar en territorio nacional a refugiados nicaragüenses”.