"Inconsistencias" en la autopsia y en el RCP: los polémicos argumentos de la defensa de los rugbiers que preocupan Burlando
En la última audiencia del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, los médicos citados por el abogado de los rugbiers, Hugo Tomei, denunciaron que la autopsia "da vergüenza ajena" y "no parece escrita por un médico". ¿Cuáles son las claves de la defensa?
A tres años del crimen de Fernando Báez Sosa, se llevó adelante la treceava y última audiencia del juicio. Allí, declararon dos peritos médicos citados por la defensa de los rugbiers, a cargo de Hugo Tomei, quienes cuestionaron las "inconsistencias" en la autopsia e insistieron en que las maniobras de RCP "agravaron la situación".
"No parece escrita por un médico", apuntó el perito de la defensa Juan José Fenoglio, al comenzar su testimonio. En esta línea de dudas e incertidumbres se manejaron ambos testigos, para criticar y discutir los informes presentados por el médico forense Diego Duarte, encargado de realizarle la autopsia a la víctima.
Además, volvieron a polemizar la maniobra de RCP realizada a Fernando, luego de la feroz golpiza en Villa Gesell. "La lesión en el hígado puede ser por un aplastamiento en el hígado provocada por la reanimación por RCP (...) un golpe no produce este tipo de lesiones", postuló Fenoglio.
la defensa de los rugbiers cuestionó la autopsia de Fernando Báez Sosa: "No sabemos de qué murió"
En su declaración, el testigo que abrió la treceava audiencia sostuvo que en la autopsia "no está descripto el mecanismo de muerte". "Es importantísimo saber qué arteria sangró y qué golpe le produjo la lesión (...) Es raro que una persona con este traumatismo se muera en el lugar del hecho", apuntó sobre lo presentado previamente por los testigos forenses.
Sin lugar a dudas, dudar de la legitimidad y credibilidad del informe fue un punto central en la estrategia de los rugbiers acusados de homicidio. Al punto que, cuando el abogado Fabián Améndola le consultó al médico de qué murió Fernando Báez Sosa, él respondió: "No lo sabemos, no está en la autopsia".
Por otra parte, apuntó contra una de las pruebas más claras a lo largo del juicio, que es la marca de la zapatilla de Máximo Thomsen en la cara de la víctima. "Si no se hubiera producido lesión cerebral, todas hubieran sido lesiones leves. Ninguna de las lesiones fracturó el maxilar, eso ya nos da una idea de la potencia", insistió.
"El escrito de la autopsia causa vergüenza ajena como médico forense", criticó Jorge Velich, el segundo testigo en declarar en la treceava audiencia del juicio. Al igual que su colega, dudo de que Fernando "haya muerto en el lugar" del crimen. "Si hubiese muerto en el lugar, yo me preguntó ¿para qué lo trasladaron", expuso.
Juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa: vuelven a cuestionar la RCP
Otro de los argumentos que presentaron los testigos de la defensa fue las "fallas" en las maniobras de RCP, pese a que esta hipótesis ya fue descartada por varios médicos que atestiguaron en el juicio. "No fue la RCP la que mató a Fernando, pero agravó la situación por la movilización", remarcó Velich.
En esta línea, sostuvo que "la presión excesiva en las maniobras de RCP puede causar lesiones en el abdomen y en el hígado", a lo que el abogado Hugo Tomei le consultó si esto "puede causar la muerte": "Puede causar la muerte o puede acelerar la muerte", enfatizó el testigo.