El Equipo Essax buscará su mejor versión en la Vuelta a Navarra
Tres años después, se recupera una de las citas más prestigiosas del calendario nacional, la Vuelta a Navarra, donde el Equipo Essax efectuará su debut con la ilusión de firmar un papel, junto a la obligación de hacer gala de la invitación de disputar esta prueba.
El palmarés de la ronda, la exquisita organización o el recorrido, apto solo para los mejores escaladores, son muchos de los factores que hacen grande la carrera, que arrancará este jueves 26 de mayo en Sangüesa con una primera jornada compuesta por un doble circuito de 140 kilómetros y siete puertos puntuables de corta longitud, pero rampas empinadas.
Las dos jornadas siguientes a priori decidirán la carrera con sus finales en alto. El viernes, el alto de Roncalia acogerá la meta tras 163 kilómetros de aventura y con siete puertos de mayor entidad. Mientras, el sábado, la llegada a San Cristóbal (Berrioplano) será juez de la prueba. Los jóvenes del Equipo Essax deberán hacer frente a una tercera etapa de 134 kilómetros en la que se ascenderá también San Miguel de Aralar y Gorostieda, subidas que se sitúan en torno a los 9 kilómetros con pendientes que llegan al 7'5% de media.
El cierre no será sencillo, con una jornada el domingo por los alrededores de Pamplona al más puro estilo clásica belga y que en sus 124 kilómetros incluye siete muros para tratar de seleccionar y abrir diferencias entre los favoritos, si aún quedase algo por decidir.
Conscientes de la dureza de la Vuelta a Navarra, el Equipo Essax ha convocado a su bloque más escalador con Mikel Castellá, Óscar García, Kaden Hopkins, Juan Marín, Tomás Miralles, Héctor Molina y Óscar Moscardó.
