Rusia no simplemente «agarrará» cualquier propuesta sobre Ucrania
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, calificó el plan de paz de Italia para Ucrania como un ejemplo de «teorización de sillón». Aquellos que piensan que Rusia “captará cualquier propuesta occidental” para un acuerdo de paz no entienden nada sobre la situación actual en Ucrania, dijo el miércoles la portavoz del Ministerio […]
Rusia no simplemente «agarrará» cualquier propuesta sobre Ucrania
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zakharova, calificó el plan de paz de Italia para Ucrania como un ejemplo de «teorización de sillón».
Aquellos que piensan que Rusia “captará cualquier propuesta occidental” para un acuerdo de paz no entienden nada sobre la situación actual en Ucrania, dijo el miércoles la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, al comentar sobre los informes de un plan italiano para poner fin a los combates.
La existencia de la propuesta fue revelada por el periódico La Repubblica la semana pasada, con respecto a la operación militar en curso de Moscú en Ucrania. Según los informes, la hoja de ruta de cuatro pasos hacia la paz incluye un alto el fuego, la desmilitarización de la línea del frente en Ucrania, un arreglo diplomático del estado de Crimea y las repúblicas de Donbass, y un acuerdo general sobre seguridad en Europa.
Durante una conferencia de prensa, Zakharova dijo que “es imposible de creer”, pero hasta ahora Moscú no ha recibido ninguna propuesta de Roma.
Por lo tanto, solo podía discutir los informes de los medios sobre el supuesto plan.
Mirando estos informes, agregó, las propuestas parecen “tan divorciadas de la realidad que es difícil tomarlas en serio”.
“Es una idea curiosa que Moscú pueda estar interesado en iniciativas de paz que prioricen la lógica de endurecer aún más las sanciones contra la Federación Rusa y continuar con el apoyo militar al régimen de Kiev”.
Describiendo las propuestas reportadas como un ejemplo de «teorización de sillón», dijo, «es imposible suministrar armas a los neonazis en Ucrania con una mano y proponer planes para salvar la situación con la otra».
Las supuestas propuestas italianas, afirmó Zakharova, muestran una falta de comprensión de los “eventos reales en Ucrania”.
“Pero, tal vez, asumen que la parte rusa agarrará cualquier propuesta occidental, por absurda que sea. Pero en este caso, básicamente no entienden nada sobre la situación actual”, agregó.
Sin embargo, señaló que la aparición de propuestas como esta podría mostrar que Roma quizás “está empezando a pensar en las consecuencias deprimentes de la psicosis militar que fue provocada por la reacción de Occidente a la operación militar especial de Rusia en Ucrania” – y el supuesto plan podría ser un intento de “ofrecer algunas alternativas a la escalada actual, que amenaza con convertirse en un conflicto militar a gran escala entre Rusia y la OTAN”.
Zakharova dijo que Rusia responderá oficialmente a las propuestas de Italia si se envían a Moscú, “después de muchos días de puras relaciones públicas en el espacio de los medios”.
Sus comentarios se produjeron un día después de que el vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, el expresidente ruso Dmitry Medvedev, dijera que “cualquier propuesta de paz construida únicamente en interés de la OTAN y el orden mundial occidental simplemente debe ser ignorada”.
“O más bien, se les debe decir a sus autores que vayan en cierta dirección”, dijo Medvedev.
Según La Repubblica, el gobierno italiano compartió sus propuestas con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y las principales potencias occidentales.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania confirmó anteriormente que Italia había compartido “su visión” con Kiev y que el gobierno la estaba estudiando. Sin embargo, Ucrania reiteró que no aceptaría ningún acuerdo que no respete sus fronteras anteriores a 2014, lo que pone en duda la viabilidad del plan.
Rusia atacó al estado vecino a fines de febrero, luego de que Ucrania no implementara los términos de los acuerdos de Minsk, firmados por primera vez en 2014, y el eventual reconocimiento de Moscú de las repúblicas de Donbass de Donetsk y Lugansk.
Los protocolos negociados por Alemania y Francia fueron diseñados para otorgar a las regiones separatistas un estatus especial dentro del estado ucraniano.
Desde entonces, el Kremlin ha exigido que Ucrania se declare oficialmente como un país neutral que nunca se unirá al bloque militar de la OTAN liderado por Estados Unidos.
Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto y ha negado las afirmaciones de que planeaba retomar las dos repúblicas por la fuerza.
Rusia no simplemente «agarrará» cualquier propuesta sobre Ucrania