El delirio europeo realista en el césped
La locura se desató en las filas de la Real al pitar <b>González Fuertes</b> el final del partido pasado el minuto 100. <b>Imanol</b>, desatado, cerró los puños, miró al cielo y apretujó hacia sí a los miembros de su staff. Los jugadores comenzaron su algarabía en el propio césped del Estadio de la Cerámica, donde formaron sus piñas, entonaron sus cánticos y dieron saltos de alegría para expresar su delirio por su tercera clasificación consecutiva para la Europa League. Mucho mérito hacerlo con un triunfo en la cancha de un semifinalista de Europa como el Villarreal.
La locura se desató en las filas de la Real al pitar González Fuertes el final del partido pasado el minuto 100. Imanol, desatado, cerró los puños, miró al cielo y apretujó hacia sí a los miembros de su staff. Los jugadores comenzaron su algarabía en el propio césped del Estadio de la Cerámica, donde formaron sus piñas, entonaron sus cánticos y dieron saltos de alegría para expresar su delirio por su tercera clasificación consecutiva para la Europa League. Mucho mérito hacerlo con un triunfo en la cancha de un semifinalista de Europa como el Villarreal.