¿Es buen momento para invertir en vivienda?
Se espera que el mercado inmobiliario en todo el país registre un descenso de precios que podría beneficiar a los compradores. 2021 puede presentarse con un buen puñado de oportunidades de compra a precios inferiores a los que estábamos acostumbrados en los últimos años. El mercado inmobiliario venía experimentando un alza de precios ininterrumpida desde 2015.
Aunque muchos propietarios sin urgencia por vender se han resistido a rebajar los precios, la bajada comenzó a materializarse en 2020, y según Tinsa fue generalizada en todas las comunidades autónomas. La tasadora cifra en más del -5% la caída de precios durante el pasado año en Madrid (-6,3%) y Barcelona (-5,8%), y de más del -10% en La Rioja (-20,1%), Castilla y León (-11%), Extremadura (-11%), Aragón (-10,4%) y Andalucía (-10%).
El mercado inmobiliario de las capitales españolas ha dado un vuelco por la crisis del Covid-19. Allí donde el precio de la vivienda subía, ahora es posible encontrar grandes descuentos; y los alquileres, antes en máximos en Madrid o Barcelona, ahora experimentan caídas históricas.
Adquirir una vivienda de obra nueva tiene las ventajas ya conocidas: un ejemplo sería la promoción de pisos de obra nueva en Orihuela, puesto que el diseño de las viviendas se tiene en cuenta para que presente una armonía en la distribución del hogar, así como una calidad en los materiales. Ahora, y previsiblemente durante 2021, adquirir una vivienda nueva supondrá también aprovechar una ventana de oportunidad que no sabremos cuando volverá a cerrarse.
Es importante tener en cuenta las distintas previsiones que existen en el mercado de la vivienda en España. Según el departamento de Análisis de Bankinter, que estimó la bajada de precios en 2020 en un -4%, el descenso durante 2021 rondará en torno al -5%, y será mayor en las zonas prime de las grandes ciudades.
Algunos analistas consideran que el descenso de precios puede ser hasta casi de un -20% entre marzo de 2020 y diciembre de 2021; otros, sin embargo, no consideran que la bajada de precios vaya a ser significativa a partir de ahora.
En lo que sí se ponen de acuerdo es en que, en según qué zonas, ya pueden encontrarse precios interesantes; y, salvo los más atrevidos, aconsejan comprar si se encuentra una buena oferta que cumpla con los requisitos que se buscan
La reactivación de la economía hace pensar también en una revalorización a corto plazo de las propiedades que se compren en estos momentos, a medida que la economía crezca. Además permite vislumbrar buenas oportunidades.
Muy a tener en cuenta en estos momentos es el hecho de que hay cada vez más demanda de vivienda con terraza, balcones amplios o si el terreno y el precio lo permite con jardines. Este cambio en la demanda es otra de las consecuencias de la pandemia. También en buena parte de estas promociones se puede encontrar esta variedad de ofertas.
El mercado de segundas residencias sigue funcionando bien, tanto si se trata de viviendas unifamiliares de lujo como si se trata de promociones plurifamiliares. Una de las opciones más atractivas en este caso es cuando se busca invertir en zonas cercanas a la playa, como ejemplos la obra nueva en Alicante.
Tomada la decisión de hacerse con una vivienda en la costa, la emoción puede llevar a querer reducir los tiempos en exceso. Sin embargo, antes de comprar una casa en la playa conviene tener claros los objetivos de la operación, empezando por determinar si la intención es convertirla en una vivienda de uso propio o si, por el contrario, responde al interés de realizar una inversión.
El sector inmobiliario de la costa presume de buena salud y no es ningún secreto que muchos inversores encuentran en el litoral español un interesante foco de atracción. Comprar una casa en la playa ofrece, por lo general, una rentabilidad difícil de igualar en un panorama de bajos tipos de interés.
Los destinos de playa también son sinónimo, más allá de las circunstancias actuales, de actividad económica, turismo, empleo e inversores de modo que, en la práctica, comprar una segunda residencia en primera línea de playa entrañaría menos riesgos