Guardia Nacional de EE. UU. en alerta ante posibles altercados poselectorales
La Guardia Nacional de Estados Unidos pone en alerta unidades de la policía militar en dos estados para reprimir posibles disturbios que pudieran surgir tras comicios
WASHINGTON, octubre 8.— La Guardia Nacional de Estados Unidos pone en alerta unidades de la policía militar en dos estados para reprimir posibles disturbios que pudieran surgir tras comicios, de acuerdo con un informe del diario estadounidense The Hill, publicado el miércoles.
Altos cargos del Pentágono tienen planeado desplegar dos unidades de la Guardia Nacional, que suman entre ambas a unos 600 soldados, divididos en partes iguales entre Alabama y Arizona, en previsión de que se produzcan movilizaciones y reivindicativas en todo el país luego de que culminara la jornada electoral de las elecciones presidenciales 2020, a realizarse el 3 de noviembre.
El reporte, agrega que el portavoz de la Oficina de la Guardia Nacional estadounidense, el general Daniel Hokanson, señaló en un comunicado que las citadas unidades «estarán listas para desplegarse en 24 horas si lo solicita un gobernador de algún otro estado», que pudiera estar bajo amenaza de posibles manifestaciones de corte violento, secundado por aquellos seguidores del candidato que saliera perdedor de los comicios presidenciales.
«Las fuerzas desplegadas en Alabama responderían ante posibles altercados que se puedan registrar en la mitad oriental del país, y las de Arizona responderían para la costa occidental de EE.UU.», subrayó Hokanson en la misiva emitida por la Oficina de la Guardia Nacional estadounidense.
Además, la nota, recogida por el medio estadounidense, dice que la Guardia Nacional ha comprado más de 200 000 dólares en equipos de protección y «aumentó la capacitación de las tropas sobre los procedimientos adecuados para hacer frente a las protestas» que diera lugar en cualquier emplazamiento de EE.UU.
«Nuestro objetivo es proteger a las personas y las propiedades en las comunidades donde vivimos y servimos. Este grupo de trabajo nos permitirá hacerlo con más rapidez y eficiencia», resaltó la fuente consultada por The Hill.
El apoyo de la Guardia Nacional al correcto desarrollo del proceso de las votaciones no es un concepto nuevo, precisó el funcionario militar en el texto informativo para luego agregar, «si [los gobernadores] solicitan asistencia, podrán contactar a la Guardia Nacional para que les brinde apoyo a sus efectivos policiales mientras sus agentes estén en la primera línea del frente» para dispersar a los manifestantes que recurrieran al uso de la violencia para imponer sus criterios.
La medida se produce después de meses de masivas protestas habidas tras el asesinato del afrodescendiente George Floyd a mano de un agente de policía, el 25 de mayo en Minneapolis, con la Guardia Nacional desplegada en varios estados y ciudades para reprimir las manifestaciones que en algunos casos se volvieron violentas.
Por su parte, el diario The Washington Post reveló el pasado viernes, citando a fuentes familiarizadas con el asunto, que el Departamento de Justicia está estudiando desplegar fuerzas en el centro de comando del Buró Federal de Investigaciones (FBI) para que respondan a las posibles protestas o disturbios en el día de la votación, el próximo 3 de noviembre.
El FBI dijo en un comunicado que, como en años anteriores, está «comprometido a proteger el derecho del público estadounidense a una elección justa y segura, garantizando su seguridad».
Sin embargo, la nota dijo que «los preparativos para 2020 tienen en cuenta el clima actual del país» y señaló que «como siempre, el FBI tiene la responsabilidad de planificar una serie de posibles escenarios».
El presidente -quien busca la reelección, había propuesto anteriormente de manera controvertida el uso de las fuerzas del orden para patrullar los lugares de votación, y reprimir posibles protestas, a pesar de que la ley federal prohíbe a los funcionarios del gobierno enviar «hombres armados» a los centros de votación.
El FBI a menudo usa su centro de comando durante eventos políticos de alto perfil. El Departamento de Justicia lo utilizó en junio para reprimir las protestas contra el racismo y la brutalidad policial en Washington, la capital.
Desde el 25 de mayo, cuando salió a luz el asesinato del afrodescendiente George Floyd a manos de un agente blanco, casi todas las semanas se ha producido un nuevo caso de brutalidad policial y las respectivas protestas de los ciudadanos, que rechazan la violencia y el racismo sistémicos. Sin embargo, pese a ello, las fuerzas de seguridad reprimen y dispersan a los descontentos con el apoyo de Trump, comento HispanTv.