ALEJANDRO MARÍN: “ESTOY CONVENCIDO QUE LAS CHICAS LOGRARAN CLASIFICAR AL MUNDIAL”
El entrenador de las selecciones nacionales femeninas, Alejandro Marín, fue el invitado de este martes a Punto a Punto, programa de conversación que transmite la Federación de Voleibol de Chile a través de su cuenta de Instagram. En conversación con Cristian León el técnico habló de sus inicios en el vóleibol, del trabajo que se ha realizado en la selección nacional y las expectativas que hay para el futuro.
“Toda esta pasión por el vóleibol partió en Andacollo, lugar donde vivía junto a mis padres. Mi madre fue deportista, específicamente basquetbolista y de un gran nivel, por lo que mi familia siempre me inculcó el deporte. Cuando yo cursaba octavo básico un profesor armó un taller de vóleibol y me gustó de inmediato. A los 14 años nos mudamos con mi familia a La Serena, donde continué con este deporte en el colegio Salesianos. Ahí me encontré con Eduardo Díaz, un gran formador a quien le debo todo”, partió hablando el entrenador nacional.
Sobre la misma, agregó que “con el tiempo competí tanto en torneos regionales como nacionales y llegué a ser el capitán de la selección de Coquimbo. Recuerdo igual que esa época no fue fácil, porque también me apasionaba mucho la música por el lado de mi padre, lo que hizo que me costara escoger entre el deporte y la música, pero pudo más el deporte. Sin embargo, siempre está presente la música”.
Refiriéndose sobre sus primeros acercamientos a la capital, Santiago, el entrenador oriundo de Andacollo señaló que “cuando se encontraba Fernando Retamal en la presidencia del vóleibol de La Serena, Jorge Pino Madrid junto a la federación estaban armando un proyecto para escuelas federadas y habían cuatro puntos estratégicos, siendo uno de esos La Serena. Fernando termina postulándome a mí como entrenador de ese proyecto en la región y entonces fue ahí que nace el vínculo con Hugo Jaúregui, ya que debía viajar constantemente a Santiago para estar en las capacitaciones, hacer los cursos correspondientes y más”.
Con respecto a sus inicios con las seleccionadas nacionales femeninas, el técnico chileno comentó que “en un momento me ofrecieron participar en el equipo con jugadoras juveniles, comenzando ahí algunas conversaciones. Después, en el 2015, Hugo Jaúregui me seguía invitando a distintos campeonatos para posteriormente comentarme que Ítalo Henríquez había renunciado, que necesitaba cubrir su puesto y que estaba pensando en mí para eso. Lógicamente acepté, teniendo que realizar viajes más seguidos a Santiago hasta el 2018, donde paralelamente me ofrecieron el puesto de coordinador deportivo en la Universidad Santo Tomás y con eso se me abrió la oportunidad de poder venirme definitivamente a vivir a la capital”.
Mientras que al comentar el momento que están viviendo las selecciones femeninas nacionales actualmente y el trabajo que se ha realizado en las distintas regiones del país, Marín afirmó que “hoy en día con todo lo que se ha logrado me siento orgulloso y feliz. Si bien queda aún muchas cosas por hacer, creo que se está realizando un buen trabajo. En este último tiempo se ha podido ver cómo el vóleibol ha abierto más puertas a lo largo de todo el país. Nos han escrito diciéndonos lo mucho que ha gustado lo que hacemos en las distintas partes de Chile y pienso que esto mismo ha ayudado en el desarrolló del vóleibol. Precisamente el que estemos buscando jugadoras con observaciones y concentraciones en todo el país nos ha traído estos buenos resultados”.
Al momento de hablar del crecimiento que ha visto en las categorías femeninas del vóleibol chileno dijo que “he tenido la oportunidad de estar en distintos procesos, donde el primero con Jáuregui fue difícil por distintas circunstancias. Luego con Eduardo Guillaume hemos tenido el tiempo para trabajar e ir creciendo. Creo que vamos en buena dirección y estamos seguros que podemos lograr los objetivos que tenemos, entre ellos poder clasificar al mundial pese a que el Covid-19 ha detenido de cierta manera el proceso para esta meta, pero nos hemos logrado reinventar para seguir trabajando”.
Por otro lado, destacó las virtudes de las jugadoras nacionales y aseguró que “hemos podido trabajar bien con las jugadoras, con tiempo, pudimos preparar de la mejor manera el pasado Sudamericano U16 en el que las chicas lograron quedarse con el primer lugar ante la selección local de Perú, consiguiendo algo histórico al vencer a un gran equipo y al ser el primer título sudamericano femenino. Las chicas de hoy son muy valientes, ellas nacieron viendo al deporte chileno ganar, convirtiéndose por tanto en una generación ganadora que sale a enfrentar a todos sus rivales de igual a igual. Son un grupo de esfuerzo, que siempre va para al frente para representar de la mejor manera al país”.
En cuanto al Sudamericano U18 que se iba a realizar este 2020 en Chile y que entrega cupos al mundial a las selecciones que se instalen en el podio, aseveró que “debemos ir paso a paso. Aún no han definido las nuevas fechas tras la suspensión por la pandemia y tenemos que ver también en qué nivel van a retornar las jugadoras. De todas formas, puedo asegurar que las chicas irán a jugar de igual a igual, si bien Brasil y Argentina son de otro nivel, con Perú tenemos que demostrar superioridad. Debemos tener claro que no será el mismo rival que vencimos el año pasado en el U16, ahora tendrá un nivel más alto y con más jugadoras, pero estoy convencido que podemos volver a ganarles y con ello conseguir instalarnos dentro de los tres mejores para ir al mundial”.
Finalmente, abordó lo que serán los próximos Juegos Panamericanos de Santiago 2023 e indicó que “no creo que el grupo que ganó el oro en el Sudamericano U16 de 2019 vaya a competir en ese certamen, ya que son muy pequeñas. Quizás alguna logre estar presente de todas formas, no obstante, para esa instancia estarán principalmente las chicas con más nivel y experiencia, como por ejemplo la generación de Beatriz Novoa. Considero que las demás aún son muy pequeñas para esa competencia en específico”.
