Leones Negros y sus básicas
Los Leones Negros tiene una maravillosa historia de trabajo en sus fuerzas básicas porque prácticamente en ese rubro sustenta su tradición. Lo anterior viene a cuento por el reciente partido que jugaron el 15 de marzo en el Estadio Jalisco contra los líderes del torneo Mineros de Zacatecas que terminaron empatados a dos goles. Que bien pudieron ganar. Ese encuentro lo jugaron con sólo jugadores mexicanos de los cuales ocho son producto de sus fuerzas inferiores: Pipe López, Toro Padilla, Santos Sánchez, Romario Hernández, Ángel Chepa Hernández, Carlos Baltazar, Daniel Chimpa Amador y Paúl Bellón. Nota que por cierto no consignaron los medios, ni siquiera los de casa. Empero el trabajo en las básicas se remonta a la década de los setentas cuando aparecen gente como Jorge Dávalos, Luis Plascencia, Víctor Rodríguez y Sergio Cayo Díaz que vienen a desplazar las grandes contrataciones que se hicieron en ese entonces. Esta modificación se realizó bajo la administración de Félix Flores Gómez que se catapultó cuando ganaron en 1978 el torneo de Nuevos Valores donde se había reglamentado que todos los equipos jugaran con ocho jugadores hechos en casa. Por ahí aparecieron gente como Cristino García, Chalay Hernández, Demón Morales, Chacho Medrano, entre otros. Para la década de los ochentas debutaron tres jugadores que en su tiempo los llamé los “tres mosqueteros”, Alfonso Sosa, Octavio Mora y Daniel Guzmán. Los tres se constituyeron en la inspiración de las fuerzas básicas. Con ellos debutaron Humberto Romero, Tomás Parrilla, Ramiro Quintero, Shumacher Gómez, Leopoldo Campamocha Castañeda, Salvador Reyes Jr. Efrén Herrera, Topoyo Orozco, Chema Higareda, Luis Misil Flores, entre otros. Esta camada de jugadores, la anterior y algunos extranjeros de calidad como Aparecido y David Cortés, lograron el subcampeonato contra el Puebla el sábado 26 de mayo de 1990 con nueve de casa: José María Higareda (Salvador Reyes Jr.), Víctor Tiburón Rodríguez, Sergio Cayo Díaz; Alfonso Sosa, Jorge Vikingo Dávalos y Humberto Romero; Octavio Mora, Sergio Pérez Palomera y Daniel Guzmán. Entonces dirigidos por Alberto Guerra quién nada más hizo un cambio sacó a Checo Pérez y entró Miltinho. Con prácticamente el mismo plantel ganaron el torneo de Copa México el 23 de enero de 1991 contra el América con gol de Víctor Tiburón Rodríguez. Esa final la jugaron con nueve jugadores producto de fuerzas básicas: Víctor Rodríguez, Luis Felipe Peña, Jorge Dávalos, Alfonso Sosa, Leopoldo Castañeda, Luis Misil Flores, Chavita Reyes, Humberto Romero y Daniel Guzmán. Tengo la certeza de son pocos los equipos del futbol mexicano que le apuestan a los jugadores que se formaron al interior del equipo.