Promesa (casi) incumplida
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, AIReF por su acrónimo con aromas de ventosidad, lleva la independencia sólo en el nombre, ya que es un órgano gubernamental creado en 2013 por iniciativa del jiennense Cristóbal Montoro, el estatista más puro en la estirpe de socialdemócratas (de todos los partidos) que han dirigido la economía española desde el día de la dimisión de Enrique Fuentes Quintana, el 23 de febrero de 1978, otro 23-F triste para el país. El chiringuito, o sea, es hoy 100% dependiente de Chusa Montero, que tiene doble interés en el acoso al actual gobierno de la Junta de Andalucía: porque es el territorio más grande donde no mandan los socialistas y porque es una de las candidatas a reconquistarlo para el PSOE en cuanto Pedro Sánchez escabeche a Susana Díaz. Resulta que esta AIReF ha recomendado a Juan Bravo, consejero de Hacienda, que posponga las rebajas fiscales previstas para 2020, es decir, que incumpla la principal promesa electoral del bipartito PP-C’s y cabree al electorado ante el que, probablemente, se examinará su jefa dentro de tres años. Y todavía persistirán en la humorada de seguir llamándola «independiente» después de que haya amonestado por idéntico motivo a Madrid, el otro bastión de la derecha... No derramarán muchas lágrimas los mandarines junteros, en todo caso, pues no parece que abunden los liberales en sus filas. Rara vez se decanta el político al cargo por la contención en el gasto que reclama cuando está en la oposición: son variados los compromisos y muchas las familias que alimentar durante el cuatrienio de una legislatura, así que ya vendrá otro a velar por el bienestar del contribuyente. Si desean inducirse al suicidio durante el puente, comparen los dineros que se iban para altos cargos antes y los que se van ahora.