Ribó redacta «Normas de convivencia» para la Zona Cero del barrio del Cabanyal
«La problemática de El Cabanyal se está gestionando de muchas maneras», señalaba ayer el alcalde de Valencia, Joan Ribó, respecto a los permanentes conflictos que vive el barrio valenciano. «Pero esto no se arregla en un día; es imposible». Una de las medidas encaminadas a poner paz en la Zona Cero de los poblados marítimos pasa por la buena voluntad de las partes implicadas. El alcalde anunció ayer que la Concejalía de Igualdad y Políticas Inclusivas que dirige Isabel Lozano ha redactado, con el consenso de los vecinos, incluidas las comunidades rumanas, unas «Normas de convivencia» como herramienta para acabar con los enfrentamientos.
«Existe un plan de choque para este barrio. Estamos estudiando la creación, por consenso, de unas normas de convivencia, que se tendrán que respetar. Pero la degradación de la convivencia en la Zona Cero no se puede hacer 'manu militari'; no se puede coger a la gente y tirarla a patadas. Hay culturas y comportamientos diferentes que se deben armonizar, y para ello trabajamos. Es un tema complejo», explicaba ayer al respecto el primer edil.
Recordó que el Consistorio capitalino lleva a cabo diferentes acciones en este sentido, «desde un punto de vista urbanístico, cambiando la planificación; creando infraestructuras en espacios comunes; habilitando viviendas; buscando fondos europeos para actuaciones en la zona; actuando desde un punto de vista sociológico, de ayudas sociales, de trabajar con la gente; desde un punto de vista policial, municipal y coordinándose con la Policía Nacional para abordar asuntos de su competencia como el tráfico de drogas...».
En cuanto al fenómeno de los «okupas» dijo que «no se está trabajando en el 'todos a la calle'», sino en acabar con las ocupaciones ilegales «de forma paulatina».
En otro orden de cosas, Ribó, calificó de «mecanismo totalmente protocolario» la solicitud por parte de la Comisión Europea de información sobre las actividades comerciales y la situación financiera, entre otros documentos, del Consorcio Valencia 2007, y afirmó que es un asunto habitual.
Respondía así sobre los documentos solicitados por Bruselas, que investiga si las ayudas concedidas por el ICO al Consorcio Valencia 2007 para la celebración de la Copa del América de vela fueron legales.
Consideró que la solicitud de información por parte de la Comisión se ha magnificado - «no sé muy bien por qué motivo»- y aseguró que el Ayuntamiento dará a la Comisión toda la información que sea necesaria.