Durante un evento literario, el escritor Guillermo Arriaga notó a Camila entre el público y, tomándose unos minutos, la presentó diciendo: "Ella y yo somos brothers". Los asistentes se sorprendieron porque, al volear hacia la referida, descubrieron que no se trataba de una persona, sino de una perrita chihuahua de ocho años."Gracias a ella conocemos a mucha gente", dice a MILENIO el encargado de Camila, quien se presenta como su 'papá'.La madre de él, que se ve como la 'abuela' de la canina, añade que otro literato que quedó cautivado fue Xavier Velasco: "Cuando la conoció le dio su lugar, le tomó fotos".'Padre' y 'abuela' acudieron junto a su pequeña de cuatro patas a la pasada edición de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, donde decenas de presentes les pidieron fotos y videos, e incluso una escritora chilena, al verlos, dijo: "Los perros y los niños pasan primeros a las firmas".Originaria de Metepec, Estado de México, esta particular familia ha hecho de laperrita, certificada en acompañamiento,su "agente de relaciones públicas"; así quedó demostrado en la FIL 2025,primera visita del tríoal evento cultural, que califican como "maravilloso"."Mi esposo era cardiólogo, veníamos aquí a los congresos de cardiología, pero nada qué ver con esa cantidad de gente, es enorme. La gente es muy amable, en todo te apoyan, en todo te ayudan", señala la 'abuela' de Camila sobre la vibra del mundo de libros que anualmente toma las instalaciones de la Expo Guadalajara.Traer a la perrita a la capital jaliscience implicó checar y alistar varios aspectos con antelación: "Hay que buscar hotel que te deje pasar con perrito y semanas antes nos comunicamos con la FIL para preguntar sobre el permiso".La FIL, tras comprobar el certificado de compañía de Camila, la dejó entrar sin mayores requerimientos. Y ella correspondió portándose muy tranquila. "Todo mundo la vio, a todo mundo alegró; caminamos y vimos eso en las caras de las personas".Además, llamó más la atención que, en sus paseos por la Feria, la canina lució varios atuendos: desde su uniforme de cajera de Oxxo hasta una especie de cosplay de Harry Potter: "Ella coopera muchísimo, le gusta. Mi mamá de repente encuentra un vestido y lo decora con su arte, y ya se lo ponemos", detalla el 'papá'.Además de Guadalajara, Camila ha viajado con su familia a Oaxaca, Veracruz, Puebla y Chiapas. Y ha asistido a varios eventos culturales, por ejemplo: obras de teatro donde no emite ni un ladrido. "Hay perritos educados para esto, porque normalmente la raza chihuahua es muy agresiva", señala su 'abuela'.Aprovechando su charla con MILENIO, la inusual familia pide a las personas que "traten bien a los perritos, no importa que sean callejeros". Y exhorta a las autoridades a generar más medidas de protección animal: "Debemos erradicar el maltrato".hc
