Gloria Mohedano reacciona a las acusaciones de ser 'la mano que mece la cuna' en su familia
MADRID, 14 (CHANCE)
Rocío Carrasco continúa desgranando su vida semana a semana en su serie documental y el pasado miércoles, además de abordar cómo perdió la relación con su hijo David, ha recordado su boda con Fidel Albiac, uno de los días más felices de su vida, en el que ninguno de los Mohedano-Jurado - a excepción de Chayo - estuvo presente. Distanciada de su familia materna desde hace años, la hija de Rocío Jurado ha contado además que invitó a su tía Rosa Benito, pero que a última hora y después de haber ido a la peluquería para el evento, ésta le habría dado 'plantón'.
Una llamativa ausencia que, según afirman algunos, se debe a las presiones que la exmujer de Amador habría recibido por parte de la familia, que la habrían puesto en la testitura de elegir entre la boda de Rocío o el balcón de Rocío Jurado de Chipiona unas horas después, el día de la Virgen de Regla.
Belén Rodríguez, gran amiga de Rociíto, ha ido más allá y ha acusado a Gloria Mohedano y a su marido, José Antonio Rodríguez, de ser la 'manos que mece la cuna' en la familia y de manejar a todos a su 'antojo'. Unas afirmaciones sobre las que hemos preguntado a la hermana de Rocío Jurado pero sobre las que ésta ha evitado comentar siquiera.
Gloria y José Antonio han ido a ponerse la vacuna contra el Covid y, triunfantes a la salida de un centro de salud cercano a su domicilio en Sevilla, han afrontado impasibles los comentarios que les señalan como los que manejan a su antojo en la sombra a Ortega Cano, Amador o Rosa y los 'culpables' de que su cuñada no asistiese a la boda de su sobrina Rocío.
Sin rastro de preocupación en sus rostros y ya inmunizados frente al Covid, Gloria y su marido han abandonado el centro de salud y han llegado a su domicilio guardando silencio y demostrando una vez más que, hasta que termine la docuserie de Rocío Carrasco, no van a romper su silencio ni responder a las acusaciones.