ERC refrenda este jueves su apoyo a Sánchez entre presiones y críticas del secesionismo radical
A Torra, como al resto de los posconvergentes, le ha molestado que los republicanos hayan negociado con los socialistas una mesa ‘entre iguales’, de Gobierno a Govern, para la resolución del conflicto catalán sin contar con él. “Hemos conocido este acuerdo que se nos anuncia cuando ya está cerrado; quizás lo hemos conocido incluso más tarde que los dos grupos que están en la oposición del Gobierno de Cataluña. No me parece ni una muestra de lealtad ni de respeto, ni hacia el Govern ni hacia el presidente de la Generalitat”, dijo el martes la portavoz de JxCat en el Congreso, Laura Borràs, quien tampoco descartó que una eventual abstención de los republicanos para facilitar la investidura de Sánchez pueda tener consecuencias en la coalición que gobierna la Generalitat. Estas consideraciones son las que presumiblemente pretende trasladar Torra en persona a Aragonés.
Torra, que en su mensaje institucional de Fin de Año dijo que "no hay ninguna solución real para Cataluña que no implique reconocer el derecho a la autodeterminación", no puede ver con buenos ojos un acuerdo en el que no aparece el ejercicio del supuesto derecho, aunque sí se contemple una consulta a la ciudadanía para que se pronuncie sobre los acuerdos a los que llegue la mesa de negociación. Pero, sobre todo, lo que molesta al independentismo es la salida al bloqueo político que garantice la gobernabilidad. Ya lo dijo Borràs cuando le preguntaron por el pacto entre el PSOE y Unidas Podemos para un Gobierno de coalición y consideró que su programa "se centra en esta España fuerte y cohesionada" que no se corresponde con el camino que emprendió el independentismo catalán en 2014, es decir, el que conduce un conflicto internacional entre estados. Lo que los independentistas no quieren de ninguna manera es que el conflicto se circunscriba al ámbito interno lo que, de hecho, hace inviable el referéndum de autodeterminación.
Ese es el gran objetivo que persiguen las organizaciones civiles que sirven de soporte al movimiento independentista como la ANC. Su presidenta, Elisenda Paluzie, sobradamente conocida por su aversión a todo lo español, ha advertido a ERC de que su acuerdo con el PSOE conlleva el "riesgo de una segunda Transición tutelada desde arriba", un pacto que puede romper además la unidad del independentismo. A su juicio, el hecho de que ese pacto aparque el referéndum de autodeterminación, el "fin de la represión" y la "libertad de los presos políticos", y que lo centre todo en un diálogo y una negociación entre gobiernos. "Han convertido el diálogo, que es el medio, en un objetivo", ha denunciado Paluzie.
Según Paluzie, el Estado se encuentra ahora en un momento de "debilidad jurídica" tras la resolución de Luxemburgo sobre la inmunidad del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, por lo que hubiera sido posible "apretar más". Por todo ello, Paluzie ha pedido a las bases de ERC que reflexionen, aunque ha admitido que es un órgano democrático como el Consell Nacional de los republicanos el que debe ratificar este acuerdo el próximo jueves 2 de enero. Ha alertado, además, de que este acuerdo puede quebrar la unidad del independentismo, y se ha preguntado: "¿Cuántas veces tendremos que esperar a que nos engañen -desde el Estado- o que fracasen las negociaciones? ¿No tenemos ya bastantes pruebas?".
Dentro de ERC también ha habido voces discrepantes con el acuerdo. Demócrates de Catalunya debatirá si sus dos diputados en el Parlament deben abandonar el grupo de Esquerra, en el que están integrados, en caso de que Pedro Sánchez sea investido con la ayuda de los republicanos. El Consell de Demócrates se reunirá el próximo 11 de enero y se abordará este escenario, habida cuenta de que en sus filas se rechaza cualquier pacto con el Gobierno español mientras los líderes independentistas sigan en la cárcel y no se reconozca a Cataluña el derecho a la autodeterminación.
Demòcrates, escisión independentista de la antigua Unió Democràtica, concurrió junto con ERC en las elecciones catalanas del 21 de diciembre de 2017 y ahora mismo dispone de dos diputados en el Parlament, Antoni Castellà y Assumpció Laïlla, integrados en el grupo republicano, que cuenta con un total de 32 escaños. Precisamente, Castellà ha hecho constar en Twitter su malestar con ERC por el acuerdo que ha ido perfilando con el PSOE: "Cuando estás en conflicto y tu enemigo sabes que siempre hace trampas y que además tiene rehenes retenidos, teniendo los votos para hacerlo caer, lo último que haces es estabilizarlo".
https://twitter.com/CastellaToni/status/1212023206904774660
Para Castellà, ahora "es el momento de bloquear las instituciones españolas", porque la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, sobre la inmunidad de Oriol Junqueras "abre una ventana de oportunidad" para las reivindicaciones independentistas.
Para cerrar el pacto con ERC el PSOE ha tenido que recorrer un largo camino plagado de dificultades. Y ahora que lo ha conseguido, surgen problemas por otros flancos que aparentemente ya tenía asegurados. El diputado del Partido Regionalista Cántabro, el único que votó sí a Sánchez junto al PSOE en la investidura fallida de julio, podría optar ahora por el no. El líder de la formación y presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que "no va a tolerar" acuerdos "bilaterales" que puedan implicar referéndum y "que puedan entrañar vulneración del principio de igualdad" entre españoles. Ha destacado, además, que su partido siempre ha mantenido que hay "una serie de líneas rojas" que son su "ADN". "Desde que hemos nacido nos hemos considerado un partido regionalista pero profundamente español: cántabros y españoles", ha recalcado.
Aunque Revilla cree que el acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos puede ser "perfectamente asumido en sus grandes líneas", y además el Gobierno de España está "cumpliendo rigurosamente" con los compromisos con Cantabria. No obstante, nada de esto "compensa" si el documento que hace posible que ERC permita el futuro Gobierno "significa cualquier mínima sospecha de que hay una vulneración de la ley y de la Constitución". Por eso, ha subrayado que "ninguna carretera de Cantabria, ningún AVE" ni "nada" justifica "cargarse la unidad de España".
En cuanto a la derecha, sus críticas eran las más previsibles aunque ha habido alguna tan subida de tono que ha destrozado las expectativas. A la “traición” denunciada por Pablo Casado y al “golpe de Estado” que Santiago Abascal atribuye a Pedro Sánchez, hay que añadir el tuit lanzado por la exlideresa de UPyD, Rosa Díez, que ha causado estupefacción en las redes sociales.
https://twitter.com/rosadiezglez/status/1211940655691444224
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