Oposición presiona al Gobierno para evitar nueva alza en el suministro eléctrico
Tanto la Democracia Cristiana como el Frente Amplio señalaron que se encuentran disponibles para dialogar con el gobierno respecto de medidas alternativas que no afecten tan gravemente el presupuesto de las familias chilenas, que podrían ver un aumento de hasta un veinticinco por ciento en las cuentas de electricidad.
El cobro de cuentas de luz aumentará, en promedio, un 10, 5 por ciento en mayo y durante julio se verificará una nueva alza de un 8 por ciento. Esto debido a que Contraloría General de la República tomó razón del decreto que era esperado por la industria eléctrica desde principios de año.
El secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Energía (CNE), José Venegas, manifestó que esta alza se explica por el incremento del precio del dólar durante el segundo semestre de 2018.
Además, según el ejecutivo, el alza debió entrar en vigencia el 1 de enero, por lo que se cobrará lo que no se ha aplicado en estos meses. Este monto asciende a los $165 millones de dólares.
Debido a lo anterior, la Bancada de la Democracia Cristiana (DC) exigió al Gobierno dejar sin efecto el decreto que fija los precios de las cuentas de luz. El integrante de la Comisión de Energía de la Cámara, Gabriel Silber, emplazó al Ejecutivo a actuar de modo semejante a como lo hizo con los controvertidos medidores inteligentes y echar pie atrás con la implementación de las alzas.
“Esta situación es escandalosa en el impacto en las cuentas de luz y estamos solicitando a la Ministra de Energía mediante oficio y al Gobierno, el retiro del decreto tarifario para evitar o buscar medidas alternativas que amorticen el impacto en el bolsillo de los chilenos” señaló el parlamentario.
La Falange señaló que el gobierno debe buscar una salida alternativa de modo que no se afecte tan gravemente el presupuesto familiar de los chilenos con la aplicación del nuevo decreto tarifario y también manifestó su disponibilidad para escuchar otros planes por parte de la cartera a cargo de la ministra Susana Jiménez.
“Hemos señalado la posibilidad por ejemplo, de negociar contrato a contrato con cada una de las generadoras el costo respecto de las tarifas, ya sea amortizar vía plazo u otra alternativa” indicó Silber y recalcó que primero, se requiere por parte del Gobierno, comprensión del problema.
En marzo, mientras se discutía la posible instalación de los medidores inteligentes cuyo costo sería pagado por los consumidores, el senador PPD Felipe Harboe advirtió de la próxima entrada en vigencia del nuevo decreto tarifario con las alzas a nivel nacional ya mencionadas. En dicha oportunidad la ministra de Energía afirmó que el impacto en los precios a pagar en las cuentas sería importante. “La verdad, no quisiéramos ver este aumento, pero es un sistema reglado”, recalcó en dicha oportunidad.
Por su parte, desde el Frente Amplio, el diputado Pablo Vidal aseguró que esta alza no constituye ninguna sorpresa, toda vez que el propio presidente Piñera había anunciado que los costos siempre los pagan los clientes. Asimismo aseguró que ellos también están disponibles para trabajar con el gobierno en iniciativas que lleven a que los costos en la generación de electricidad y suministros básicos en general sean absorbidos por las empresas y no las personas, tal como lo plantearon en un proyecto de ley junto al diputado Giorgio Jackson.
“Llegó el momento de apurar el proyecto de ley que rebaja la rentabilidad de las distribuidoras eléctricas para compensar al menos parcialmente esta alza que se anuncia y si hay más medidas que podamos incorporar para poder bajar las cuentas de la luz y compensar el efecto de esta alza, estaremos totalmente disponibles para apoyarlas y evaluarlas” manifestó Vidal.
El primer aumento del 10,5 por ciento se extenderá hasta que entre en vigencia un nuevo decreto, cuyo ingreso en Contraloría está previsto para julio, sin embargo el trámite de toma de razón puede tardar un plazo mayor, tal como sucedió con la normativa que entra en vigencia este mes.
Para entonces se espera que la tarifa suba en un 2 por ciento adicional lo que llevaría a un aumento total de un 25 por ciento extra a lo que se paga actualmente en las cuentas de suministro eléctrico.