España gasta al año 82.000 millones de euros menos en intereses que en 2008
Las políticas del BCE han beneficiado a familias, empresas y administraciones, que pese a seguir muy endeudados, al menos han visto caer el coste de los créditos
Más allá de lo que haga la cotización del petróleo, la inflación no repunta. Da igual lo que se haga para reanimarla. En Europa, el Banco Central Europeo ha imprimido billetes a ritmos de 80.000 millones de euros al mes. Y aun así, los precios no terminan de arrancar. En una economía muy endeudada, con una población que envejece, inmersa en una competencia global y a expensas de una revolución tecnológica, los precios no suben. Se inflan las valoraciones de los activos financieros e inmobiliarios. Pero no los precios del consumo. Y eso ha permitido al BCE aplicar una política que está beneficiando sobremanera a España, cuyas familias además tienen en su mayoría las hipotecas a tipos variables, referenciadas a un euríbor en negativo desde febrero de 2016.