Corrompeos todos, ‘AMLOCésar’ perdona
Algunos datos sobre corrupción, por si los olvidaron Andrés Manuel López Obrador y sus colaboradores más ultras (que cada vez se asemejan más a los arbitrarios miembros del viejo PRI: hace unos días Felix Salgado Macedonio amenazó a gobernadores indóciles con darles golpes de estado desde el Senado):
—México volvió a caer en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional: ocupa el lugar 135 de 180 países (estaba en el sitio 123 de 176).
—Es el país peor evaluado de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Su calificación es la misma que obtuvieron Laos, Papúa Nueva Guinea, Paraguay, Rusia, Kirguistán, República Dominicana y Honduras.
—Ucrania, Sierra Leona, Irán, Gambia, Mali, Liberia, Togo, Pakistán, Egipto, Ecuador, El Salvador, Bolivia, Vietnam y Filipinas tienen mejor calificación que México, que en nuestro continente solo está mejor que Guatemala, Nicaragua, Haití y Venezuela.
—El costo de la corrupción para los ciudadanos es de 7 mil millones de pesos (2017), según la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (de Inegi). El impacto económico para el Estado es de entre 5% y 10% del PIB, afirmó la semana pasada Roberto Martínez Yllescas, director del Centro de la OCDE en México para América Latina.
—Según estimaciones de expertos, el costo puede llegar hasta 2.3 billones de pesos. En palabras de López Obrador, cuesta 500 mil millones de pesos al año.
La semana anterior el Presidente electo dijo que concede perdón a los corruptos del pasado, salvo a quienes ya tienen abierto un expediente por sus tropelías.
“Esa declaración constituye en el mejor caso una amnistía a los actos de corrupción y a las redes que los hicieron posibles y, en el peor, un pacto de impunidad acordado con el gobierno saliente. Una amnistía aseguraría la impunidad para un número sin precedente de funcionarios que han desviado recursos públicos cuyo destino debió haber sido el desarrollo económico, los programas sociales y el fortalecimiento de la seguridad y no el enriquecimiento personal, el beneficio privado o las campañas políticas. La impunidad lleva a más corrupción no a su disminución”.
Eso escribió en un comunicado la gente de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (https://contralacorrupcion.mx/no-a-la-amnistia-a-los-corruptos/). No hay mucho más por agregar, salvo que 51.8% de quienes votaron por López Obrador tenía como principal preocupación el combate a la corrupción, según Consulta Mitofsky.
“No me importa decepcionar a la gente que votó por mí, creo en el perdón y la amnistía”, dijo AMLO. Imagine que eso lo hubiera dicho José Antonio Meade una semana antes de asumir el poder. Vaya escándalo. Los émulos de Javidú estarán hoy exultantes: ya saben que si robaron poquito o mucho, y nadie los ha pesquisado, nada les pasará. Nada. Cero investigaciones para ellos.
Es más: corrompeos todos esta semana, robad a manos llenas, haced los SPEI que podáis con dinero público hacia cuentas fantasmas, que el César os perdona. Hermanos muchachos, el próximo sábado la cuarta transformación estará ya con vosotros. Podéis ir en paz. La misa ha comenzado. Bendiciones…
@jpbecerraacosta
jpbecerra.acosta@milenio.com