Para el 46,1% la cultura no está presente en su ocio

La felicidad es algo subjetivo. Para muchos está desligada de aspectos materiales como la renta o el barrio en que se vive. Quizá por eso, no son pocos los indicadores que la relacionan con aspectos más elevados. Como la cultura en todas sus expresiones artísticas. Y ahí es donde entra en escena la importancia –relativa– del dinero, pues existen distintas maneras de acceder al disfrute cultural que no va aparejado al vil metal. Con todo, y como refleja la encuesta de NC Report sobre la actividad cultural de los españoles, para el 46,1% la cultura no está presente en el ocio de los consultados. ¿Serían más felices si «la cultura» estuviese más presente? Es posible que sí.

Aunque para ello se requiere tiempo y educación. Y con todo, quizá no es tan grave, pues –en términos generales–, los españoles estamos entre los habitantes del mundo «más felices». Pero, como se suele decir, nunca se es lo suficientemente feliz. Siempre se puede ser más. Y en ello la cultura, y volvemos a la cabeza de una pescadilla que se muerde la cola, es parte clave. España está en un 7,4 –de una escala sobre 10– entre los países de nuestro entorno en felicidad. Y está claro que no somos de los que más gasto en cine, teatro o libros realizamos. Como en todo, la excepción la marcan los últimos cuatro años.

En este tiempo, un fenómeno ha hecho «más feliz» a los españoles, y son las series de televisión. Seguirlas, descubrir nuevos formatos y producciones, compartirlas con familia o amigos... engancharse a ellas, ha supuesto un nuevo tipo de ocio relacionado con la cultura. Aunque algunos, los más puristas, no dejen de verlo como otra expresión del «ocio de sillón».