La nueva Copa Davis, la que impulsa Gerard Piqué en un proyecto ambicioso que será presentado el próximo miércoles en Madrid –la capital será la sede del torneo durante las ediciones de 2019 y 2020–, sigue generando controversia. El tenis, inmovilista de por sí, recela ante cualquier cambio y hay muchas raquetas que no tienen claro si participarán en este evento. Novak Djokovic, desde Shanghái y después de ganar a Cecchinato en octavos (6-4 y 6-0), dejó en el aire su presencia e hizo un llamamiento al vestuario para hablar sobre la materia.
«Entre la Copa del Mundo por equipos y la Davis, daré prioridad a la primera porque esa es competencia de la ATP, pero, obviamente, todavía tenemos que discutirlo», comentó el serbio. La Copa del Mundo se celebrará a primeros de año desde 2020, con los jugadores en plena puesta a punto, mientras que la Davis está programada para finales de curso, un contratiempo a considerar.
«Siento que la fecha de la Davis es realmente mala, especialmente para los mejores jugadores», insistió Djokovic. Kosmos, la empresa de Piqué, trabaja para poder celebrar el torneo en septiembre. «Espero que haya una discusión más amplia para ver cómo vamos a abordar estas dos competiciones y, con suerte, podemos llegar al punto en el que tengamos una gran Copa del Mundo».
Tampoco queda clara la participación de Roger Federer (venció a Bautista por 6-3, 2-6 y 6-4) el año que viene. «No va a ser nunca la Davis que conocíamos, pero hay que darle una oportunidad y espero que tengan éxito. No creo que sea una competición hecha para mí sino para las nuevas generaciones», sentenció.
