A mal tiempo buenos toros
Castellón, 5 de marzo. Segunda de feria. Más de media entrada.
Toros de Fermín Bohórquez, parejos y de buen juego, destacando primero y quinto.
Rui Fernández, rejonazo, oreja; rejón, oreja.
Leonardo Hernández, bajonazo y rejonazo contrario, oreja; rejón, dos orejas.
Lea Vicens, rejón, oreja; pinchazo y rejonazo, oreja.
Pese a lo desapacible de la tarde y las amenazadoras nubes cárdenas que oscurecían el cielo de La Plana, la gente no por ello se amilanó y a la hora en punto daban un muy buen aspecto a los tendidos de la plaza castellonense. También a la hora exacta los rejoneadores y sus cuadrillas hacían el paseíllo para dar comienzo al segundo festejo de la feria. En el cortejo, sin embargo, no estaba Andy Cartagena, que, operado 10 días antes de las fracturas sufridas en Bogotá, no pudo recuperarse a tiempo. Fue sustituido en un ejercicio de reflejos y eficacia por Ruiz Fernández, que se templó muchísimo para parar al que abrió plaza, un toro de gran clase y galope cómodo que no le creo apenas complicaciones. No se limitó a clavar sin más, sino que toreó a caballo haciendo gala de una monta y escuela exquisitas. Banderilleó con aplomo, soltura y suficiencia. Tanta que se acabó confiando en exceso, lo que le costó algún que otro achuchón en el tramo final de un quehacer que remató de un eficaz rejonazo que le valió una oreja del, junto al quinto, mejor toro de un parejo y en conjunto buen encierro de Fermín Bohórquez.