SEMBLANZA Sebastian Kurz, el jefe de Gobierno más joven que tendrá Europa
Viena, 15 dic (dpa) - Con su pelo peinado hacia atrás y sus modales amables, Sebastian Kurz, de 31 años, podría ser confundido con un político recién llegado, pero su juventud oculta años de esfuerzos para escalar a la cima de la política austríaca.Durante su campaña electoral, el titular del Partido Popular de Austria (ÖVP) les relataba a sus seguidores una anécdota sobre sus inicios en política. A los 16 años, llamó a la oficina local del ÖVP para ofrecer su ayuda, pero una autoridad del partido le dijo por teléfono que no estaba interesado y lo rechazó.No obstante, Kurz persistió y se unió como miembro del partido un año después, comenzando una carrera meteórica. Se convirtió en director de la organización juvenil del ÖVP en 2009 y ocupó un lugar en la Legislatura de la ciudad de Viena en 2010. Sólo un año después entró a la escena de la política nacional como secretario de Integración del Ministerio del Interior, donde comenzó a forjar su trayectoria como partidario antiinmigración. Ahora será el nuevo jefe de Gobierno de Austria, el más joven de Europa, gracias a la coalición anunciada hoy entre el ÖVP y los populistas de derechas del FPÖ.Cuando Kurz se unió al Gabinete parecía un paso natural, teniendo en cuenta su crianza: su madre y su padre -una maestra y un técnico- alojaron en su casa durante un tiempo refugiados de la guerra de Bosnia y el pequeño Sebastian asistió a la escuela con muchos migrantes.Kurz emprendió proyectos escolares con artistas, atletas y empresarios austríacos con antepasados inmigrantes, a fin de convertirlos en modelos para los estudiantes extranjeros. También se relacionó con la comunidad musulmana en Austria, al afirmar que "la religión es parte de la solución y no del problema".En 2013, a los 27 años, el joven conservador se convirtió en ministro de Relaciones Exteriores.Dos años después, la crisis migratoria golpeó las fronteras de Austria, el primer país occidental al que comenzaron a llegar personas que huían de la guerra en Siria y otras regiones a través de Turquía, Grecia y los Balcanes.El discurso de Kurz cambió a medida que la bienvenida inicial de los austríacos hacia los 90.000 solicitantes de asilo en 2015 daba paso a un creciente malestar sobre su posible impacto en términos culturales, económicos y de seguridad.El entonces ministro propuso duras restricciones para llevar a cero la inmigración ilegal, incluyendo centros de recepción de migrantes offshore a semejanza de las controvertidas islas de solicitantes de asilo implementadas por Australia.Kurz también trabajó con otros países vecinos para cerrar la denominada ruta de los Balcanes utilizada por los migrantes.Mientras los ataques terroristas golpeaban las ciudades europeas a intervalos cada vez más frecuentes, Kurz también comenzó a confundir asuntos como inmigración, Islam y seguridad.Desde el año pasado, el joven político amplió su línea dura a asuntos como la niñez, proponiendo cesar el pago de contribuciones sociales a niños que viven en el exterior mientras sus padres viven en Austria, y lanzando advertencias contra guarderías de Viena gestionadas por grupos musulmanes. "No las necesitamos. No debería haber guarderías musulmanas", dijo en junio. En ese momento Kurz ya se encontraba en plena campaña, tras haber sido nombrado en mayo líder del ÖVP.Al igual que el nuevo movimiento creado por el presidente francés Emmanuel Macron tras su victoria electoral de este año, Kurz buscó crear un partido más joven y dinámico que se parezca más a un movimiento popular que al partido tradicional que solía ser.# Información