El sabor nómada que enciende las noches madrileñas

Aventura, exoticidad y un conjunto de experiencias culinarias surrealistas son algunas de las sensaciones que nos regala la renovada propuesta del restaurante Nômadâ de Madrid.

Bajo la dirección de Arnaud Keres, el recinto que ya se había posicionado entre uno de los sitios de moda en Madrid, se ha reinventado aún más para lanzar una puesta en escena de 360º con la cual busca encandilar al público más joven de la capital.

Desde ya, Nômadâ no solo ofrece lo mejor de la cocina árabe, sino también brinda un espectáculo musical y de danza en manos de apasionados artistas, quienes lo dejan todo en la pista para convertir de una cena o comida, en un momento de éxtasis y buena música.

Se trata de un viaje gastrocultural, que comienza al atardecer y se extiende hasta la noche, infinita en Îstar, el club ubicado en la planta baja del local hermano en la misma calle Serrano 41, el cual rinde culto a la música afro-house.

La decoración del establecimiento es el primer camino a la aventura árabe que estamos a punto de presenciar. Ya sea vuestra primera vez o ya conozcamos un poco sobre la comida árabe, la sugerencia es dejarse recomendar por los expertos, ya que la atención es muy personalizada y los anfitriones sabrán sugerirnos.

Las opciones para compartir son una gran idea para iniciar un gran viaje por estas tierras, hummus, arroces y vegetales preparados y totalmente adaptados al paladar mediterráneo.

Para compartir Nômadâ propone opciones como el mutabal o el Adán y Eva, hojas de parra rellenas de arroz con verduras y un toque de melaza de granada con tzatziki. El viaje por el Mediterráneo tiene una parada obligatoria en el hummus, utilizado como alimento desde hace más de 7.000 años, con sus cuatro variedades: tradicional, zaatar, pesto y har.

La cocina es, en pocas palabras, una exquisita mezcla cultural se refleja en lo culinario, por lo que resulta difícil decantarse por la esencia árabe. Iniciando con esta degustación de sabores, la exquisitez de los platos nos auguran una gran jornada, si hemos ido a comer, o una larga noche si hemos escogido una cena.

Pese a que el restaurante es una excelente opción para una comida o un tardeo, la cena tiene un toque especial, pues el espectáculo de sonidos que acompañan las noches de fin de semana son una experiencia única. Y es que en plena cena, Nômadâ cuenta con verdaderos artistas que se encargan de protagonizar un show de tambores africanos, bailes con sable y un fondo musical de afro-house. En definitiva, un homenaje a la riqueza cultural que nos rodea.

La puesta en escena continúa con el espíritu viajero en la coctelería con 20 propuestas en la carta que han sido pensadas cuidadosamente por el bartender de la casa. Para este nuevo despliegue de sabores, se han utilizado diferentes ingredientes para encontrar el equilibrio perfecto y hacer que cada uno de ellos sea único. Entre alguna de estas opciones destacan cócteles como Sherezade, Norah, Palmira o Maffeo.

Ya que estamos en el punto más álgido de la noche y con la energía a tope, en Nômadâ también podemos disfrutar de una shisha, antes de ingresar a la noche infinita en Îstar.

El local recibe el nombre de la diosa babilónica del amor, la vida y la fertilidad y mantiene ese halo de misterio y espiritualidad que rodea a los templos. Se encuentra al lado del restaurante (en la planta baja) y es un templo escondido y exclusivo del afro-house. Para los amantes de la intensidad, Îstar es el lugar ideal para cerrar con broche de oro una cena enigmática.