Casi media hora antes de que arrancara la manifestación, eran ya miles las personas que tomaban la Gran Vía de Bilbao . A las 19:30 en punto arrancaba la marcha feminista con una performance en la que se ha escenificado en hartazgo de las mujeres por llevar el peso de la mayoría de labores del hogar. De hecho, la profesionalización de los cuidados y la no privatización de estos servicios ha sido la reivindicación que ha vertebrado este año las movilizaciones del 8M. De esta manera, el movimiento feminista ha querido solidarizarse con las protestas que este sector, el de los cuidados, que en las últimas semanas está llevando a cabo una campaña de protesta para reivindicar sus derechos. «Se os acabo el negocio de los cuidados. El feminismo es la alternativa», rezaba la pancarta principal de la manifestación. Junto a esa reivindicación se han mezclado carteles de lo más ingeniosos con consignas que abordaban todo tipo de cuestiones relacionadas con el feminismo. La de Bilbao ha sido una convocatoria unitaria de todas las sensibilidades del colectivo, por lo que los lemas abolicionistas, se han mezclado con los de la lucha feminista más clásica. Noticia Relacionada estandar No La guerra en el Gobierno hunde la manifestación del 8M Gregoria Caro La asistencia cae hasta las 17.000 personas, según datos del Ejecutivo, solo una tercera parte de la del año pasado «Sin clientes no hay trata» podía leerse en la zona donde se ha situado el sector que reivindica el fin de la prostitución. También se han podido leer eslóganes como «Nos queremos libres, nos queremos vivas», «sin el antirracismo, no hay feminismo» o «yo elijo cómo me visto y con quién me desvisto». Incluso ha habido bilbaínas que se han acordado de Shakira y han llevado sus letras a la manifestación: «Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan», recordaba una pancarta. «eje de violencia y desigualdad» La multitud de gente, 20.000 personas según la Policía Municipal, que ha abarrotado en la principal arteria de Bilbao ha hecho que la cabecera haya tardado más de una hora en llegar hasta la plaza del Ayuntamiento. Muchos de los asistentes no han tenido más remedio que conformarse con escuchar el comunicado final desde la distancia. «Hemos llenado todas las calles de Bilbao para pedir justicia y reparación para todas las mujeres que han tenido que dejar sus vidas para cuidar », reivindicaba la portavoz desde las escaleras del Ayuntamiento. Ha insistido en la idea de que esas tareas, relacionadas tradicionalmente con las mujeres, se han convertido en «un eje de violencia y desigualdad». «Que no haya ninguna mujer más que inmole su vida por tener que cuidar», concluían. Ha sido el punto final de una manifestación donde ha primado el ambiente festivo . Las manifestantes han marchado al son de los tambores y de cánticos reivindicativos como «La familia nuclear, me la cargo y a bailar», o «el patriarcado va a caer y el feminismo va a vencer». Tampoco ha faltado el clásico «gora borroka feminista» (que viva la lcha feminista» o las consignas más reivindicativas como «Gobierno y patronal, alianza criminal».
