Mañueco pide «apagar el fuego de la confrontación política» en los incendios

«Apaguemos el fuego de la confrontación política». Fue la llamada a sofocar el debate en materia de incendios forestales lanzada ayer por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco , en su comparecencia ante el Pleno de las Cortes para hacer balance de un verano «aciago», «la peor campaña» de las últimas décadas, un «año trágico» en la lucha contra las llamas, en el que más de 1.400 incendios han reducido a cenizas 82.000 hectáreas de superficie forestal, cerca de 46.000 de ellas de masa arbolada. Unos datos convertidos en combustible con el que la oposición siguió alimentando sus críticas a la gestión de la Junta en la lucha contra incendios, a la que reprocharon la falta de «autocrítica». «La actuación del operativo, atajando los incendios, impidió un daño potencial de mayores proporciones, que pudo haber triplicado las hectáreas finalmente afectadas», defendió Mañueco, quien incidió en poner el énfasis en las «situaciones meteorológicas hasta ahora inéditas» y «excepcionalmente adversas» que han marcado el estío. A la vez anunció varias medidas «adaptadas a unas nuevas circunstancias y una nueva realidad», con una apuesta por las tecnologías ante las llamas o exportar al conjunto de la Comunidad el modelo de gestión de los montes de la provincia de Soria, la que menos incendios registra, para «mejorar la respuesta» ante «cualquier problema, las 24 horas del día, durante todo el año». Sin embargo, todos los partidos de la oposición cargaron la responsabilidad en la actuación de la Junta y su falta de previsión. «Ni siquiera un reconocimiento de que lo han hecho un poquito mal», re criminó el portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, a la intervención de Mañueco. «Son unos irresponsables. No tienen vergüenza ni piden perdón», espetó. El presidente afeó las «pocas ideas de futuro» aportadas por el resto de partidos y consideró «triste» que traten de «sacar tajada política» de unas circunstancias «sin precedentes». «Sólo les interesa el ruido. Mantener vivos los rescoldos de los incendios», insistió. «Somos un Gobierno que actúa» mientras la oposición sigue «anclada en la demagogia y eslóganes tenebrosos», defendió Mañueco, a la vez que afeó que «por más que quieran tergiversar», el operativo desplegado «ha funcionado». «Quieren echar gasolina» para que el debate no se apague, recalcó el presidente, quien reconoció el «año trágico» vivido, que también segó tres vidas en el incendio declarado el 17 de julio en Losacio (Zamora). «Pero no necesitamos profetas de la catástrofe», señaló. "Antes y después" «Parece que quieren invitar a la opinión pública a que estamos a punto de convertirnos en un desierto, que el patrimonio forestal ha desaparecido», recriminó y desmintió a la vez el jefe del Ejecutivo autonómico en respuesta al balance realizado por la oposición, que no salvó ni una coma de la actuación de la Junta en la lucha contra incendios e insistió en pedir responsabilidades políticas. «Su indolencia la pagó Castilla y León», reprochó Tudanca, quien incidió también en pedir la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones. «No son responsables de los incendios, pero sí de mitigarlos», subrayó el dirigente socialista, quien recriminó que en los últimos años no se hayan apoyado las medidas propuestas por su partido en la lucha contra incendios y ahora sí se plantee un cambio en esta política, con la duda de si se hace tras este verano. El incendio de 2021 en la abulense sierra de la Paramera, que abrasó más de 20.000 hectáreas , fue el origen de las «mejoras» en el operativo, alegó Mañueco. Ese fuego marcó «un antes y un después», defendió el presidente sobre las medidas «ya» adoptadas y las que se pondrán en marcha para «prepararnos mejor para luchar contra los incendios del mañana». Una labor en la que llamó a la implicación de «todos». Anuncios con los que, según Pedro Pascual (Por Ávila) supone que «se han dado cuenta de que algo han hecho mal». «A buenas horas, mangas verdes», espetó Pablo Fernández (Podemos), para quien los cambios evidencian «enmienda a la totalidad de su política forestal». «Irresponsabilidad, cobardía y falsedad», el resumen hecho por Francisco Igea (Ciudadanos). «Somos el peor operativo de España», afeó Ángel Ceña , mientras que su compañero en el Grupo UPL-Soria ¡Ya!, Luis Mariano Santos, resumió el modelo como un «auténtico fracaso». «El fuego no se apaga sin más que quemando millones de euros», consideró Carlos Menéndez, quien mostró el apoyo de Vox a la Junta y su repulsa «al mezquino aprovechamiento político» de la oposición, al igual que el portavoz del otro partido de los socios de Gobierno, Raúl de la Hoz (PP), afeó que «manoseen el sufrimiento para sacar ventaja política».