El jurado popular ha declarado culpable al asesino de la niña Laia: la menor, de 13 años, a la que Juan Francisco López Ortiz, de 45 años, mató en su casa después de agredirla sexualmente. Con este veredicto, en el que, por unanimidad, el tribunal le ha declarado culpable de asesinato con encarnizamiento y agresión sexual, el magistrado será quien en las próximos días imponga la condena. Tanto la fiscal del caso como la acusación particular, que representa a la familia de la víctima, reclaman una pena de prisión permanente revisable.
El tribunal ha dado por buenas las versiones de ambas acusaciones. En síntesis, afirma que la tarde del 4 de junio de 2018, el acusado, que ahora tiene 45 años, interceptó a la niña cuando bajaba por las escaleras del edificio donde viven sus abuelos en Vilanova i la Geltrú (Barcelona, para encontrarse con su padre, que la esperaba en el coche. Luego, abusó de ella sexualmente y la estranguló. El agresor no tuvo tiempo de deshacerse del cadáver y el cuerpo lo encontró un tío de la menor en la habitación del acusado, cuando recorría el edificio, llamando puerta por puerta, buscando a su sobrina.
En su veredicto, el jurado ve probado que Juan Francisco López Ortiz cogió por la fuerza a la niña cuando baja las escaleras, y que, tras intentar violarla, la mató. El tribunal descarta que el agresor estuviese drogado o bebido. Esa fue la coartada que el acusado había tratado de defender en el juicio: que por su estado la había confundido con un ladrón que había entrado en casa y que por eso la mató.