Cataluña, un inmenso humedal
En Cataluña pasan cosas cada vez más raras. Ya no me refiero al obispo enamoriscado de una fabuladora erótica, ni de los Mortadelo y Filemón que Puigdemont quería importar de Rusia, no. Conociendo el paño, eso son menudencias. Me refiero a las rabietas infantiles y posturas teatrales que adoptan sus dirigentes, si es que se les puede llamar así, y que solo están consiguiendo dejar atrás a una comunidad pujante. Muy llorona, pero pujante. Se han ido empresas que no volverán y no han llegado inversores que no llegarán jamás. Читать дальше...