Felipe VI se lava las manos
Otra oportunidad perdida. Si el rey Felipe VI se enfrentaba –según se repetía– al discurso más difícil de su vida, parece haber decidido no presentarse sino con los apuntes de todos los años. Históricamente, los mensajes reales de navidad han sido un cúmulo de lugares comunes que habían de ser interpretados como, en la Antigua Grecia, los oráculos de Delfos, en donde quien quisiera podía terminar encontrando acomodo a su pregunta. Lo peor es que en la constante repetición de los temas básicos de la sociedad... Читать дальше...