La semana pasada ya hablamos sobre la mediocridad y esta semana me gustaría hablar sobre la arrogancia en política. Dos buenas formas de describir, desgraciadamente, lo que viene generando en desafección, pasotismo o el meter a todos, los políticos me refiero, en el mismo saco.
Lo que los políticos, no los locales, si no los cargos autonómicos o lo peor de todo, los de los segundos y terceros escalones, que ni siquiera se han batido el cobre en una campaña electoral es donde más se desprende esa “arrogancia premeditada”... Читать дальше...